Hay mucha tela de donde cortar cuando se habla de Andrés Manuel López Obrador y su gabinete. Su poderoso puño se hace sentir en las cámaras de diputados y senadores. Estos grupos legislativos han estado muy activos, ya trataron el tema de las pensiones presidenciales, el fuero de los diputados y el tope salarial del Ejecutivo Federal, así como el asunto del agua que pretendía favorecer a las grandes empresas refresqueras y cerveceras, no sin antes allanar y emparejar el terreno por donde caminará la abrogación de la Reforma Educativa.
Por otro lado, AMLO no se ha detenido ningún día, ha buscado a los empresarios y éstos también han correspondido, el único tropiezo que ha tenido es con las víctimas de familiares desaparecidos, éstos no coinciden con la política del perdón que abandera el tabasqueño. Se puede decir que la gobernación de Peña Nieto ya es honorífica y nominal
No obstante, la postura de no llevar ante las rejas a los causantes de la quiebra del país es un punto importante que no deja muy convencidos a la mayoría de los mexicanos. Si de algo se le juzgó al gobierno saliente es precisamente la impunidad en la que se condujeron personajes como Rosario Robles o Emilio Lozoya.
La noticia de que en el Congreso Federal también hubo excesos, requiere atención especial. Ya se verá si después del primero de diciembre, el nuevo presidente da un fuerte golpe y pone tras las rejas a un pez gordo. Aunque a decir verdad, no se le ven ganas al de Macuspana, Tabasco.
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