Si los diputados de Morena tuvieran bien arraigadas sus convicciones, Yeidckol Polevnsky, dirigente nacional de Morena, no tendría de qué preocuparse; si los diputados de Morena no tuvieran precio, pues que les suelten cañonazos de millones, finalmente ellos podrán siempre por delante el bienestar de la nación. Pero tal es el caso de que los diputados de Morena ni tienen arraigadas sus convicciones, de hecho, muchos no tienen convicciones, y pues finalmente, humanos como son, «con dinero baila el perro».
Por eso es legítima la preocupación de Yeidckol Polevnsky cuando acusa que el operador político del gobernador electo de Morelos, Cuauhtémoc Blanco, está comprando a los diputados de Morena para que se pasen al Partido Encuentro Social en Morelos.
José Manuel Sáenz, acostumbrado a negociar con jugadores de futbol, pues no ve la diferencia entre un pateabolas con un diputado levanta dedos. Todos tienen precio para él, sobre todo los de Morena que, por unos cuantos millones, son capaces de traicionar a López Obrador. Lo hicieron en Veracruz, lo harán en Morelos y en cualquier estado.
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