Juan David Castilla Arcos / Xalapa, Ver. Papa Francisco refrendó su compromiso para eliminar los escándalos por presuntos abusos sexuales que cometieron miembros del clero, reveló el vocero de la Arquidiócesis de Xalapa, José Manuel Suazo Reyes.
El Presbítero detalló en su comunicado dominical que el Sumo Pontífice viajó a Irlanda para el IX Encuentro Mundial de las Familias.
Se trató del vigésimo cuarto Viaje Apostólico Internacional del Pontífice. Más de 15 mil personas, procedentes de 116 países se dieron cita en ese lugar, para encontrarse y escuchar al obispo de Roma.
Sobre el escándalo de los abusos sexuales cometidos por miembros del clero, el Papa reconoció: «el fracaso de las autoridades eclesiásticas (obispos, superiores religiosos, sacerdotes y otros) al afrontar adecuadamente estos crímenes repugnantes. Ha suscitado justamente indignación, permanecen como causa de sufrimiento y vergüenza para la comunidad católica».
Irlanda se distinguió por mucho tiempo, en Europa, por su fuerte catolicismo; sin embargo, hoy se encuentra profundamente secularizada, enfrentando los contrastes que ofrece la vida moderna.
«Los Irlandeses han sido lastimados por los escándalos pasados de los abusos sexuales cometidos por miembros del Clero; esta herida se ha intensificado con la reciente publicación del informe de los abusos de Pensilvania», expuso Suazo Reyes.
El vocero de la Arquidiócesis de Xalapa subrayó que cualquier abuso cometido contra un menor es sin duda reprobable; los abusos sexuales son un crimen abominable, se trata de una falta muy grave, un delito que destruye la vida de un inocente. En el caso de la Iglesia católica, el criterio es de cero tolerancia.
También recordó que el Papa, en su reciente Carta al Pueblo de Dios, reiteró su compromiso para eliminar este flagelo en la Iglesia.
«Deseo que la gravedad de los escándalos de los abusos sirva para recalcar la importancia de la protección de los menores y de los adultos vulnerables por parte de toda la sociedad», fueron algunas de sus palabras.
En su primer discurso en Dublín, además de abordar el motivo de su viaje, se refirió a los abusos sexuales, al desafío de la migración y a la cultura del descarte “que nos ha hecho cada vez más indiferentes ante los miembros más indefensos de la familia, incluso los no nacidos”, pues recientemente en ese país se legalizó el aborto.
El Sumo Pontífice recordó en Irlanda que el Encuentro Mundial de las Familias es una bella oportunidad para las familias no solo para que reafirmen su compromiso sino para que testimonien el papel único que la familia ha tenido en la educación de sus miembros y en el desarrollo de un sano y próspero tejido social.
«Francisco habló en Dublín para todo el mundo. Que la visita del Papa a Irlanda sea una bella ocasión para renovar el amor, la unidad, el respeto y la paz en nuestras familias», culminó el Padre Suazo.
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