Ahora el EZLN surge cada que la izquierda está a punto de tomar el poder, sale para oponerse a esa izquierda. Por cierto, no se les vio asomo cuando Manuel Velasco tomó el gobierno de Chiapas. En 2018, a pesar de sus esfuerzos por evitarlo, López Obrador tomó el poder. Ante esa circunstancia el EZLN pretende presentarse como la izquierda real. Ahora Marcos, con el mote de subcomandante Galeano, pretende dictar el canon de una izquierda real que salvará al mundo con sus ideas; pretende una nueva “guerra de conquista”.
¿Cómo se soportarán entre ellos los miembros del EZLN? ¿Cómo dormirán con tanta arrogancia atravesada en el cogote? ¿Cómo no perder la cordura en medio de tanto dislate, en medio de tanto discurso, en medio de tanta farsa?