La Gaviota en París con dinero de los mexicanos y el presidente electo más poderoso en metro; ¡ya estuvo suave de tanto despilfarro!

Andrés Manuel López Obrador y su viaje en metro; la Gaviota, Angélica Rivera, y su comida en París, Francia FOTO: WEB

«Altanera, preciosa y orgullosa, no permite la quieran consolar, pasa luciendo su real majestad, pasa, camina y nos mira sin vernos jamás». Canción mexicana

En México las reglas de la política mexicana están cambiando, tendrán que cambiar, la llegada de Andrés Manuel López Obrador avizora una nueva manera de hacer las cosas. Tal parece que el código de ética que conducirá a los nuevos funcionarios tendrá un nivel muy alto. No mentir, no robar, y no traicionar al pueblo serán las reglas de oro. La austeridad republicana obligará a los integrantes del nuevo gabinete a conducirse con honradez y sencillez. El propio presidente electo pone el ejemplo; en medios nacionales e internacionales circula una foto donde se puede observar al tabasqueño jalando su propio equipaje y viajando en metro.

En contraste, en París, Francia se puede observar a una mujer que se ha caracterizado por su frivolidad y derroche. Nos referimos a la actual esposa del presidente Enrique Peña Nieto, a quien se puede ver degustando exquisitos y caros alimentos y, para no negar la cruz de su parroquia, los acompaña de una Coca Cola bien helodia. Esto no sería relevante, cada quien puede hacer uso de sus recursos como se le hinche la gana. Sin embargo, cuando una persona se da la gran vida con los recursos públicos o del pueblo, ésta se ve obligada a entregar cuentas.

Pero eso no es todo, el uso de personal de miembros del Estado Mayor Presidencial, utilizados como simples guaruras, es una razón más para que éstos regresen a sus bases militares. Sería bueno que algún amigo cercano le aconseje al último presidente priista que se faje los pantalones y meta un poco de orden a su esposa. El tiempo no está para bollos ni para causar irritación en la población, ya de por sí los repudian, y la señora sale como la Bikina a dar motivos.

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