Seguramente Juan Díaz de la Torre recibió como un cubetazo de agua fría la noticia de la libertad de la maestra Elba Esther Gordillo. Esta notica deja mal parada a la PGR y al gobierno de Peña Nieto, que no pudieron comprobar el delito de crimen organizado. La acusación de que la maestra había lavado mil 978 millones de pesos, no tuvo el sustento para mantenerla en prisión. En Libertad Bajo Palabra hemos dicho que en política no hay casualidades. La salida de la importante exreclusa no es ninguna casualidad; el tinte político desplaza a al penal. La puesta en libertad de la maestra Gordillo es un duro golpe para la administración de Enrique Peña Nieto.
Por otro lado, fortalece a la próxima administración de López Obrador, especialmente al tabasqueño, quien vio a bien hacer una alianza por abajo del agua con la poderosa maestra. Al que no le calienta ni el sol, es al actual presidente del SNTE, quien ha visto disminuido en su liderazgo al frente del sindicato. Su fragilidad se refleja, en su fallido intento de tratar de conseguir una diputación federal para tener un fuero que lo librara de cualquier acusación penal.
Hoy está de a pechito ante un animal político sediento de venganza. La maestra viene por sus fueros y viene a poner orden en el SNTE. Negro futuro para Díaz de la Torre; sin fuero, sin credibilidad, sin el apoyo federal y en la mira de enemigos muy poderosos. No cabe duda que en política nadie puede ser considerado completamente muerto. Ahí está la muestra con la maestra Elba Gordillo.
y porque tendría que regresar al poder del snte, que es imposición sin tomar encuenta el voto del magisterio, la corrupción va a la alza si no se respetan las leyes empezando por el próximo presidente ya fregaron mas al país y al pueblo que le dio el voto.
El magisterio no lo apoya
Y porqué regresaria esta bruja inmunda no ha justificado de donde sacó los millones para vivir como reyna
Mal empieza AMLO si sola pa esta burla y el PJF demuestra q aun con sus sueldazos son corruptos losHDSPM