Con la llegada de Cuitláhuac García a la gubernatura del Estado de Veracruz, llegan nuevos rostros al gabinete, al menos ya sabemos que el segundo al mando, como secretario de Gobierno, es Éric Cisneros Burgos, un nombramiento que ha sido recibido con reservas, pero la mayoría le concederá el beneficio de la duda. De los nombramientos que se esperan con ansias es el de secretario de Educación. El nuevo Ejecutivo estatal no debe olvidar que de eso depende mucho el éxito de su gobierno. La sociedad veracruzana no le ha dado un cheque en blanco y eso no lo debe olvidar el nuevo gobernador.
Al parecer, hasta el momento solo han salido nombramientos falsos que contribuyen a generar un clima de incertidumbre. Y es que los maestros veracruzanos esperan a un verdadero maestro que conozca las necesidades del magisterio. Un funcionario capaz y eficiente que pueda negociar y tratar con los más de 20 sindicatos que existen.
Veracruz merece un secretario de educación preparado y no un improvisado que sólo se limite a una sola área. Cuitláhuac García necesita un secretario que una a las diferentes corrientes ideológicas, un funcionario que sirva de factor de unidad y no un funcionario que sólo se limite a unos cuantos. Hace falta un funcionario que tenga visón de estado, sensible y cercano a las necesidades de los veracruzanos.
Es cierto que el nuevo gobernador tendrá todo el apoyo federal de AMLO, sin embargo, no se debe olvidar que, históricamente, Veracruz ha sido semillero de grandes pedagogos y su contribución a la educación ha sido notable. Por esa razón, se espera un nuevo secretario a la estatura de la propia historia del estado.
Zenyasen puede enseñar nacha
Muchos liderar sindicales están solo para negociar plazas les importa un pepino si esta o no con las disposiciones legales lo mismo negocian una plaza docente para que haga actividades en una oficina es un desorden