23 años ha estado Víctor Flores como líder del sindicato ferrocarrilero; 23 años en los que las acusaciones por malversación de cuotas sindicales no lo han alcanzado; 23 años de impunidad que le han permitido amasar una gran fortuna y cometer una serie de excesos que lo tienen en la mira. En este momento en que los tiempos están por cambiar, las disidencias oprimidas por este líder, acusado incluso de asesinato, exigen que salga.
De acuerdo con información del periódico Reforma, Víctor Flores ha estado recibiendo «cada mes más de 1.4 millones de pesos por cuotas sindicales que quitan a ex trabajadores que ya no tienen relación con el gremio». Es decir, es dinero que pertenece a los jubilados y que este líder sindical les ha estado robando. Son casi 17 millones de pesos anuales que han servido para que Víctor Flores se dé la gran vida de lujos y excesos que tanto presume.
Se espera que, con la llegada de López Obrador, que nada tiene que deber al sindicalismo de este país, sino todo lo contario, se ponga orden y se aplique la ley en contra de estos sujetos que han estado dañando al gremio que dicen liderar; si Víctor Flores cae, que ponga Romero Deschamps sus barbas a remojar.
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