Hay hombre que se sienten galanes otoñales y se dedica a conquistar jovencitas. Esa situación la conocen muy bien algunas bandas de secuestradores que, precisamente utilizan a jóvenes como carnadas para seducir a empresarios y plagiarlos. Estas jóvenes carnadas son generalmente mujeres de buen ver, que dan una imagen inocente y tierna.
Resulta que una mujer de 22 años confesó haberse dedicado al secuestro, su nombre es Silvia “N” y ante autoridades dijo ser el «gancho para ligar» a empresarios y plagiarlos. La Fiscalía del Estado de México la detuvo y, al parecer, entre sus primeras declaraciones señaló que participó en nueve secuestros, a pesar de cobrar los rescates, no liberaban a las víctimas y en algunos casos acababan con sus vidas.
Esta práctica se puso de moda hace algunos años en bares y centros nocturnos. Esta banda operaba en algunos casinos de Toluca. Así que si usted piensa que tiene su pegue y la chica de al lado le solicita su teléfono, no sea tan ingenuo, usted puede ser la próxima víctima de una despiadada banda de secuestradores. Más vale prevenir que lamentar.
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