Traer a Karime Macías a territorio mexicano, específicamente a tierra jarocha, no es “enchílame una”; si bien es cierto que México tiene suscrito un tratado de extradición con el Reino Unido (Tratado para la extradición de criminales entre los Estados Unidos Mexicanos y el Reino Unido de la Gran Bretaña e Irlanda), y éste viene siendo un instrumento que permite solicitar por los conductos diplomáticos una detención con fines de extradición.
También es necesario saber que, si a criterio del país requerido se cumplen con los requisitos de urgencia y que el mandamiento judicial en que se basa existan pruebas suficientes conforme a las leyes del lugar donde se encuentre en este caso la acusada, se le darán todas las facilidades para su extradición, pero siempre y cuando el país de alojamiento del presunto infractor lo considere pertinente. En o palabras, mucho dependerá del Reino Unido.
Así que, si usted piensa que con una ficha roja de la Interpol, «la que se merece abundancia» ya viene en camino, está usted equivocado, ese proceso va para largo. Y tenga por seguro que después del primero de julio, ese juicio caminará a pasos de tortuga.
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