La gula por la abundancia y el poder desmedido de Karime Macías hizo que su esposo pisara la cárcel. Es cierto que el exgobernador no era un niño para engatusarlo, sin embargo, su pasado modesto y sencillo le molestaba. Su trabajo como cargamaletas de Fidel Herrera fue humillante para Duarte. Ese pasado fue en parte el resorte para empujar a esa pareja a robar a los más pobres y más necesitados de Veracruz.
Hoy pesa una orden de aprehensión en contra de la mujer que soñó con vivir sus últimos días en medio de la abundancia. En algún momento, esta pareja pensó pasar sus últimos días disfrutando su fortuna, viajando por todo el mundo, tomando vinos caros y llegar a ser parte de lo más selecto de la socialité. No obstante, las cosas no salieron como ellos lo habían planeado.
La victoria de Miguel Ángel Yunes Linares después de una hegemonía de 90 años del PRI en Veracruz, fue el inicio del fin de la dupla Duarte-Macías. Esa fue la noche triste de la dinastía de papel de Duarte de Ochoa. La triste historia del panadero que soñó con ser rey.
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