Pepe Yunes, los números le favorecen

Pepe
Pepe Yunes Zorrilla FOTO: PRENSA PEPE YUNES
- en Opinión

Édgar Hernández* / 

¡Las encuestas contra la realidad!

Arrancan las campañas electorales y para Veracruz la más importante, la disputa por la gubernatura.

Dice el portal “Razona tu Voto”, de Mauricio Volpi, que la campaña presidencial de 2018 ha traído una cantidad de encuestas con números que son más ilusión que realidad.

Eso a nivel república.

En este espacio nosotros sostenemos que amén de los sondeos demoscópicos, los números –los de a de veras- para Veracruz hablan de una mínima diferencia porcentual entre Miguel Angel Yunes Márquez, Cuitláhuac García y José Francisco Yunes Zorrilla “¡Llámenme Pepe!”, este último a quien no pocos ven arrinconado en el tercer lugar pero que podría dar el campanazo y ser el próximo gobernador 2018-2024.

Analicemos de lo general a lo particular.

Veamos cómo se encuentra la república para concluir revisando el caso Veracruz.

Volpi sostiene que si tomamos el promedio de encuestas que publicó el periódico El País, el 31 de marzo, los números porcentuales son:

Andrés Manuel López Obrador, 41.20 %; Ricardo Anaya, 28.2 %; José Antonio Meade, 21.9%; Margarita Zavala, 5.6%, y “Otros”, 3.2%. Ahí se incluyen los indecisos o que dijeron que no votarían, los cuales constituyen el 21%.

Por tanto si descontamos a esas personas y solo consideramos a quienes dieron su voto a los candidatos, los números reales serían: López Obrador, 32.5 %; Anaya, 22.3 %; Meade, 17.3 %; Zavala, 4.4%; “Otros” 2.5%, y “No sabe”, 21%.

Sin embargo, y con la intención de tener una mayor claridad acerca de lo que dicen estas encuestas, empecemos por ponerle y quitarle votos a los porcentajes.

Para el próximo primero de julio nos encontramos con un total de 89 millones 994 mil ciudadanos inscritos en el padrón electoral. En las últimas tres elecciones presidenciales (2000, 2006, 2012) la participación ha sido de 63.9%, 58%, y 63%, respectivamente, por lo que podríamos considerar un promedio de participación del 61.9%, lo cual nos arroja  57 millones 706 mil 310 de electores para el próximo uno de julio.

De esos porcentajes vale la pena considerar un 2% de votos nulos los cual nos deja:

AMLO 18 millones 131 mil 290 sufragios; Anaya 12 millones 410 mil 252; Meade 9 millones 647 mil 745; Margarita 2, millones 464 mil 448; el “Bronco”, 1, millón 408 mil 255 y no sabe 11 millones 654 mil 317 mexicanos.

Siguiendo con los números y porcentajes:

El peor resultado electoral para presidente por el PAN fue en 2012, cuando obtuvo 12 millones 786 mil 647 votos. En el caso del PRI, su peor resultado fue en la elección de 2006, cuando obtuvo 9 millones 301 mil 441 votos.

En el caso del PAN en 2012, a consecuencia de la guerra contra el narcotráfico y el propio desgaste de la administración calderonista llevaron a la derrota a su candidata a la presidencia Josefina Vázquez Mota.

2018.

Para la inminente elección, en el caso de Ricardo Anaya, hay que agregar que no va solo con el PAN, sino con Movimiento Ciudadano (MC) y el PRD, y aunque los azules tienen una ruptura por lado de los seguidores de Margarita Zavala, aunque es menor a lo que le suma PRD y MC.

Por el lado el PRI no se observa un PRI dividido.

De hecho en el equipo de campaña Meade, tiene a gente muy de su confianza, pero por otro lado están los coordinadores de campaña, que son gente de muchos años en el PRI, como Manlio Fabio Beltrones, Beatriz Paredes y Rubén Moreira, por nombrar algunos, pero claramente la maquinaria del partido está unida y ocupa todo su aparato para no perder las elecciones; también hay que considerar que vienen con ellos el Partido Verde y Nueva Alianza, que al final les suman votos.

Conclusión:

Tomando como base los votos que los actuales contendientes obtuvieron en 2015, hay que considerar que la participación fue de 45% y el padrón un 7% menor, pero solo sumando los votos obtenidos por las coaliciones, nos dan los siguientes números:

Meade (PRI, PV, NA) 15 millones 883 mil 779 votos; Anaya (PAN, PRD, MC) 15 millones 147 mil 170 sufragios, y AMLO (MORENA, PT, PES) 5 millones 806 mil 140.

Más allá que el carisma que el Peje pueda generar y captar votos, es importante considerar que los anteriores números son de hace dos años y medio, cuando ya había pasado el escándalo de La Casa blanca, y donde Margarita Zavala ya amenazaba con salirse del PAN.

Ahora bien,  si a estos números les aumentamos el crecimiento del padrón electoral y el aumento en la participación ciudadana, quedarían de la siguiente forma:

Meade 22 millones 703 mil 804 votos; Anaya 21 millones 660 mil 453, y AMLO 8 millones 302 mil 780 votos.

¡Oh, sorpresa!

Con esta nueva numeralia, la real, se refleja que las encuestas que por estos días inundan las redes y los medios de comunicación en general, no están midiendo el tamaño de esas dos grandes maquinarias –Meade/Anaya- que colocan en tercios la elección presidencial.

Se entiende la fuerza de AMLO y no se puede negar que sube como la espuma, pero no se puede dejar de considerar que Morena no ha ganado una sola elección estatal.

En el Estado de México al igual que en Veracruz, el candidato –en la práctica- fue López Obrador, y teniendo sus bases pegadas, no logro ganar las gubernaturas.

Que hubo elecciones de Estado y toda la maquinaria trabajó para que ganara el PRI y Yunes Linares (de manera negociada), es innegable, pero, ¿acaso en esta elección no pasará lo mismo?

Vale la pena tomar en cuenta que el Frente de Anaya gobierna 16 estados y el PRI gobierna 14; con el Verde gobierna 15, más el gobierno federal.

Veracruz por ser la tercera reserva electoral de la república es, en ese escenario, la manzana de la discordia.

Morena en su única elección –la de 2016- levantó 809 mil 626 votos, el PRI, 928 mil 249 sufragios, llevando el PAN a la gubernatura a Miguel Angel Yunes Linares con un millón 733 mil votos.

Como se puede observar las diferencias son mínimas.

Hoy, Morena traerá de nuevo a López Obrador como abanderado permanente para poder subir la votación en al menos 1.2 millones de sufragios para empujar al Peje y al propio Cuitláhuac García.

Mientras Yunes Linares busca robarse la gubernatura para su hijo con carretadas de dinero para la compra del sufragio a pie de urna, así como apoyarse en los Duartistas traidores para arrebatar bastiones priistas.

Y Pepe Yunes, con una estructura priista revitalizada, una nueva propuesta de gobierno en clara capitalización al repudio del fallido gobierno de Yunes Linares, así como cabalgando en su fama de honesto y haber cumplido a más de cien municipios bajando recursos por más de cuatro mil millones de pesos en los últimos cinco años, buscará ir por el rescate de su votación histórica de 1.3 millones de votos que le significarán alzarse en triunfo el primero de julio.

Será una lucha de iguales en donde la competencia solo habrá de considerar falla-acierto… y ¡Adiós!

Tiempo al tiempo.

 

*Premio Nacional de Periodismo

Todos los derechos reservados. Este material no puede ser publicado, reescrito o distribuido sin autorización.

Comentarios

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *