Luis Ramírez Baqueiro /
“La fortaleza va creciendo en proporción a la carga.” – Thomas W. Higginson.
Vaya que tras el primer debate presidencial, algunas cosas quedaron muy claras.
Para muchos mexicanos, Andrés Manuel López Obrador salió ileso del debate, aun cuando las encuestas, los especialistas y analistas observaron otra cosa.
La realidad es que el tabasqueño fue el gran perdedor del debate, nulas propuestas, cero respuestas, un letargo crónico, y una evidente intolerancia disfrazada de mesianismo –esa misma que muestran y han mostrado todos los gobernantes totalitarios que a la larga se han convertido en dictadores-.
Aun cuando no comparta el liberalismo de Enrique Krauze, el escritor e historiador mexicano nos deja grandes reflexiones en una entrevista concedida al Diario El Universal la cual no tiene desperdicio al reflexionar sobre su más reciente obra, misma que puede consultar en http://www.eluniversal.com.mx/
Para Krauze, “México debe ver a Venezuela como moraleja del daño que provocaría a la democracia entregar el poder absoluto a una sola persona”.
Más aún, el ex colaborador Octavio Paz, premio Nobel de Literatura, sentencia que “ve en el candidato presidencial de Morena impulsos religiosos y rasgos autoritarios altamente preocupantes, su tolerancia no es su fuerte” remarca.
Esa visión religiosa que muestra López Obrador, es producto de su cercanísimo con la cúpula eclesiástica de México.
Y es que se sabe de fuentes al interior de la misma Iglesia Católica, que el recién retirado Arzobispo Primado de México, Norberto Rivera Carrera colaboró directamente en la elaboración del Proyecto Alternativo de Nación, con lo que se confirma una vez más que AMLO, juega su juego por alcanzar el poder por el poder.
Entre los corrillos vaticanos se afirma, que más que los señalamientos por encubrimiento por actos de pederastia de ministros de la Iglesia, la salida de Monseñor Rivera obedeció a su cercanía con esta célula facciosa, misma que está dispuesta a llegar a donde sea por alcanzar el poder, acto que no vio con buenos ojos el propio Papa Francisco.
Quizá por ello, el propio López Obrador, se cree con el derecho de emplear al vicario de Cristo dentro de su campaña electoral, al acusar que lo convocará para la pacificación del país, en esta visión ramplona de preservar el Estado de Derecho por encima de los canales institucionales y de la Ley.
Ahora bien, bajo este argumento, es evidente que se comienza a fraguar un nuevo intento por descarrilar al personaje que los ha puesto de nervios y de cabeza.
Con la reciente publicación de una investigación ejecutada desde España por el diario El Español, en la que se advierte que autoridades judiciales europeas, estarían investigando una supuesta red de blanqueo para financiar la misma campaña de Ricardo Anaya Cortes, indagatoria en la que también podrían estar relacionados el queretano Manuel Barreiro y el empresario mexicano-español Juan Pablo Olea Villanueva.
En una nota firmada por Javier Hernández Arribas, el medio de comunicación español, detalla que la investigación de las autoridades judiciales europeas “está relacionada con la que realiza la Procuraduría General de la República, en torno a actividades de presunto blanqueo de dinero a través de la venta de una nave industrial de la familia del candidato panista”.
Según documenta el medio europero, en el Viejo Continente se investiga la presunta participación del empresario Juan Pablo Olea Villanueva en una red internacional de lavado de dinero cuyo último beneficiario sería Anaya Cortés.
Olea, detalla El Español, es la mano derecha del conocido empresario mexicano de bienes raíces Manuel Barreiro, amigo de Ricardo Anaya.
Según cita El Universal “Barreiro es investigado México y se encuentra prófugo en Canadá”.
Según esta investigación periodística y de acuerdo con sus fuentes, lo que se estaría investigando es una estructura financiera radicada en terceros países y paraísos fiscales a fin de obtener fondos para la campaña de Anaya.
Indica que estos fondos estarían circulando por Canadá y Gibraltar, los cuales los habría recibido Anaya mediante la venta de una nave industrial propiedad de su familia.
Según se supo, “la nave industrial adquirida por Manhattan Master Plan, empresa supuestamente utilizada por Manuel Barreiro Castañeda para favorecer al candidato presidencial de la coalición Por México al Frente, está ubicada en el lote 82 del Parque Tecnológico de Querétaro”.
Ya en nuestro país, la PGR abrió una carpeta de investigación por la denuncia de un supuesto desvío de recursos realizado por Barreiro Castañeda para triangular 54 millones de pesos en favor de la familia de Anaya.
Según refieren las investigaciones de la PGR, la empresa compró en 54 millones de pesos la nave industrial a Anaya Cortés, quien compró el espacio por cerca de 11 millones de pesos.
Con esto se termina de confirmar que el vencedor del debate, evidentemente es Ricardo Anaya, razón por la cual de nueva cuenta la andanada de acusaciones pretende bajarlo tras el despegue que volvió a mostrar tras el debate, que lo colocaría a siete puntos del primer lugar.
De esta manera, todo apuntaría a que la intención del gobierno federal es lastimar lo más posible su credibilidad, para llegado el momento, aplicar en una negociación con el PRI el voto útil pero a favor del candidato de este partido José Antonio Meade, razón por la que el mismo Anaya saliera este mismo miércoles a desmentirlo.
Todo indica a que Andrés Manuel nunca será presidente, y a quien lo podría vencer, lo pretenden bajar.
Al tiempo.
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