Se terminó el debate y ya varios dan como ganador a su candidato favorito. Se puede ver a una Margarita Zavala muy nerviosa y vacilante en sus propuestas. A un Bronco, con propuestas locuaces y descabelladas como poner a los militares a dar clases en el nivel de bachillerato y cortarles la mano a los rateros.
Se pudo ver a un Meade, ansioso de atacar a López Obrador y a un Ricardo Anaya refugiándose en sus dotes de experto orador. Le echó en cara el pacto con Elba Esther Gordillo, le restregó en la cara la supuesta amnistía con criminales y de deshonesto no lo bajó.
Desde el inicio los ataques contra el tabasqueño se dejaron sentir, la metralla de Meade, Anaya, Zavala y del Bronco se dejaron caer durante todo el tiempo que duró el debate.
Las propuestas quedaron en segundo lugar. Lo cierto es que, a pesar de los ataques contra AMLO, éste se mostró ecuánime y sereno. Administró su tiempo y contestó de manera pausada, contestó a quien debía contestar y a final cerró haciendo alusión a Benito Juárez y al general Lázaro Cárdenas.
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