Ir en caballo de hacienda es una expresión muy común en México. Significa que la persona cuenta con ventajas ante otros, con elementos que le facilitan las cosas o que le permitirán obtener determinados beneficios supuestamente superiores a otras personas. Tal parece que en estos momentos así se conduce Andrés Manuel López Obrador para convertirse en el primer presidente de la izquierda mexicana. Por esa la interrogante, ¿es probable alcanzar a AMLO?, resulta interesante.
Siendo realistas y objetivos, la posibilidad en este momento es baja. No hay un registro histórico en las elecciones mexicanas, o desde que las encuestas cobraron relevancia, que un candidato remonte una diferencia tan grande como la que hoy tiene AMLO. El agregador de encuestas de Bloomberg señala una ventaja de 18.6 puntos de AMLO contra el segundo lugar que no está aún bien definido. El Financiero y El País le dan 79 por ciento de probabilidades de ganar a AMLO.
Sin embargo, la sombra del fraude siempre ha estado latente contra Andrés Manuel López Obrador. El sistema político mexicano lo instituyó con la espuria victoria de Carlos Salinas contra Cuauhtémoc Cárdenas. Es cierto que AMLO en este momento tiene medio cuerpo en la residencia de Los Pinos, sólo esperemos que la “mafia del poder” no le ponga zancadilla.
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