Independientemente de las preferencias electorales y de quien llegue a la máxima silla del estado de Veracruz, el próximo gobernador deberá tener muy claro que gobernará para todos los veracruzanos. Deberá entender que las ideologías políticas tienen que quedar en el pasado para darle paso a la solución de los problemas más agravantes.
Los rencores y agravios que se dan durante las campañas electorales, deberán quedar sepultadas para dar paso a la inclusión de los mejores hombres e ideas que Veracruz necesita. Puede ser Miguel Ángel Yunes Márquez, Pepe Yunes, o Cuitláhuac García, cualquiera de los tres podría ser el próximo gobernador constitucional, siempre y cuando, cuente con la mayoría de las preferencias electorales.
Nuestro deber será participar de lleno, votar por quien nuestro criterio nos lo indique, no por el interés de algún puesto o prebenda electoral. Sólo de esa manera se comenzará a avanzar en consolidar nuestra frágil democracia veracruzana.
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