En Veracruz, al menos en este gobierno de dos años, nadie puede estar por encima de la ley. Al menos eso se ha visto reflejado por las instrucciones del gobernador Miguel Ángel Yunes Linares. La Fiscalía General del Estado (FGE), después del exitoso golpe contra el escuadrón de la muerte incrustado en la policía de Javier Duarte, y que era comandado por el malqueriente Arturo “N”, no se puede quedar colgada de los cuernos de la Luna. Aún falta encontrar los cientos de desaparecidos que fueron víctimas de estas hienas. En otro caso, un Juez de Control decretó legal la detención de tres elementos de Tránsito del Estado de la Delegación Medellín de Bravo, esto por homicidio doloso en agravio del taxista Víctor Hugo. Se les dio dos años de prisión preventiva.
Se recordará que el delegado de Transito estaba internado en el hospital Regional de Boca del Río, sin embargo, ayer viernes fue dado de alta y de inmediato asegurado por elementos de la Policía Ministerial, los que primero lo llevaron a la Fiscalía Regional, donde también se encontraban los otros dos agentes involucrados en la muerte del taxista, perpetrada en la congregación de El Tejar. No importa el cargo ni el rango, si la debe que la pague.
Como es sabido, el delegado de Tránsito del Estado, la noche del pasado miércoles y madrugada del jueves, estuvo inmiscuido en los hechos de la muerte del taxista Víctor Hugo, quien fue asfixiado luego de una riña, en la que participaron dos elementos más de esta dependencia, en la colonia Cetro del Tejar en Medellín de Bravo. Debe quedar constancia para todo funcionario público que, al menos, en esta administración, los abusos del poder serán castigados con todo el peso de la ley.
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