El origen del primer viernes de marzo es prehispánico, pero adoptado por nuestra cultura como un día especial, en el que uno puede alejar de sí las malas vibras y por ello acuden a los brujos en Santiago Tuxtla, Veracruz. Sin embargo, la oscuridad sólo contagia oscuridad; de hecho, la oscuridad no existe, sólo es ausencia de luz y donde no hay luz no hay paz. Esto lo deberían saber todos aquellos que tienen pensado el día de hoy, primer viernes de marzo, día de los brujos para muchos, ir a hacerse una limpia.
La limpia sólo la necesitan aquellas personas que tienen cosas muy sucias que no se han podido limpiar. Algunos creen que con ese acto de limpia se les borra la mala suerte, pero la mala suerte es un imponderable, la mala suerte es la excusa de los mediocres, de aquellos que no logran cumplir sus metas y no les queda de otra que culpar a los demás o a los imponderables.
Esos que, diciéndose cristianos acuden a los brujos para ese tipo de limpias, deberían de saber que la Biblia, el libro de los cristianos, condena severamente cualquier tipo de brujería; ¡no se engañen, no hay magia blanca, toda la magia es magia negra!
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