No la tiene nada fácil la que fuera la comadre consentida del difunto Callejas Arroyo. Nos referimos a la exsecretaria de Educación del estado de Veracruz, Xóchitl Adela Osorio Martínez. El resolutivo del expediente 77/2018, deja en indefensión a Osorio Martínez. Lo que significa que en cualquier momento la Fiscalía General del Estado podría detener a la maestra.
Si hacemos memoria, se recordará que el Orfis encontró varias cuentas bancarias, desde donde se desvió fuertes cantidades de dinero. Se supone que el exgobernador Javier Duarte se valió de éstas para desviar recursos a sus cuentas personales. Tan sólo recordemos las fichitas que pasaron por la Oficialía Mayor, desde Édgar Spinoso y el flamante e impoluto diputado Vicente Benítez. Es cierto que la maestra, posiblemente no tenga responsabilidad directa, sin embargo, su postura timorata y tímida la hacen cómplice de las rapacerías del difunto Callejas Arroyo y del malogrado exgobernador Duarte.
En este caso, no se trata de averiguar el grado de culpabilidad de Martínez Osorio, lo prioritario es ver si acaso ella puede aportar información valiosa para recuperar esos recursos, ya si en el proceso se le encuentra culpable por omisión de funciones, bueno pues esa sería otra historia.
Pues generalmente quien maneja las cuentas bancarias en cualquier dependencia es el área de recursos financieros es quien paga y hace las transferencias es corresponsable pues los titulares de despacho siempre deben de estar al pendiente deben pedir cuentas y si no es de confianza pues que no se metan al cargo porque deben saber que el oficial lo nombro el ejecutivo obvio confianza de este para hacer y deshacer