Y por lo que indican los resultados de las encuestas, una vez que terminaron las precampañas, va a estar muy difícil que lo alcance, aunque él, subido en la torre de su templete, presuma que ya va parejo, que ya alcanzó a López Obrador, pero la verdad es que no.
Y Anaya, por más esfuerzos que haga, no lo va a alcanzar, porque no depende de él, de su fortaleza ni de su juventud. La única manera como Anaya y Pepe Meade van a alcanzar a AMLO es si el mismo López Obrador se tropieza, si el mismo López Obrador se va de la boca o comete más errores; cosa que no es imposible.