Luis Ramírez Baqueiro /
“El valor encara al miedo y así lo domina.” – Martin Luther King.
Ser político en México es cosa difícil, la conjunción de ideas y propuestas versus resultados está más que nunca vigilada y observada por una sociedad hastiada de esta clase social desacreditada a pulso, ante tanto caso de corrupción, impunidad y descaro.
Ante ese escenario, la incursión de las mujeres en la vida pública conflictúa más las cosas, bajo el estigma machista que prevalece en la sociedad, en el sentido de vulnerar a las féminas so pretexto de inferirles menores rangos o responsabilidades por el simple hecho de ser mujeres.
Sumado a ello, la crítica permanente de la sociedad de endilgarles logros a base de una meritocracia ganada a través de supuestas prebendas afectivas, produce esa sensación de malestar, que se confirma con el actuar de muchos de los mismos compañeros de estas mujeres dedicadas a la función pública.
Así pues, una mujer veracruzana, originaria de Minatitlán enfrenta el vendaval de críticas mordaces de parte de sus propios compañeros legisladores, que en su momento la arroparon, mientras sirvió a su causa, y la lapido llegado el momento.
Miriam Judhith González Sheridan es esa mujer de 52 años de edad, madre de familia, soltera, profesionista, que entregada a su tarea legislativa hozó anteponer el interés de sus representados –ciudadanos- a caprichos y guerras intestinas por colores o partidos.
Para la Sheridan como le dicen, primero está el interese de la gente, que es lo que verdaderamente cuenta, su beneficio, su seguridad.
Después habrá tiempo para darse otra clase de lujos, afirma.
Entrevistada por este reportero, la hoy diputada independiente asegura que en Morena se practica todo lo contrario a lo que pregonan.
La corrupción e impunidad son el sello distintivo de la casa y las mujeres son por mucho las fichas de cambio.
Cuestionada sobre ¿porqué de su salida de ese instituto político?
La legisladora asegura en Morena “saqueaban” el dinero del grupo legislativo, dinero que no se iba a las universidades ni escuelas, sino para acarreo y para financiar la estructura del partido.
July como le dicen sus cercanos, afirma, nunca me dejaban trabajar, no me permitiían acercarme al gobernador, a ningún funcionario que oliera a Yunes, entonces decidí salirme… porque además era demasiado el saqueo que teníamos cada mes, y ese partido que pregonan austeridad, y que no roban, no mienten y no traicionan, son todo lo contrario… me pedían dinero para acarreo, para autobuses, para la estructura del partido”.
¿Entonces cual democracia, cuál pluralidad? Cuestiona.
Inquirida respecto al papel que juega el nuevamente precandidato de Morena al gobierno de Veracruz, Cuitláhuac García Jiménez, la legisladora independiente no e tiembla la voz, mucho menos tiene pelos en la lengua, habla fuerte y claro.
Al legislador federal afirma “debería darle “vergüenza” andar de nueva cuenta buscando el voto ciudadano, ya que es uno de los legisladores más faltistas y además en la Ciudad de México se la pasaba en fiestas.”
Aseguró la legisladora local, que desde su salida de Morena, -decisión personal, más no expulsión como han querido venderla- las amenazas contra su persona ha estado ahí, sin miramiento, sin piedad.
La actitud de sus ex compañeros de bancada, exhibe la sumisión total a un proyecto de orden unipersonal, como lo cataloga al referirse a Andrés Manuel López Obrador.
Lo grave de su declaración es cuando asevera que el Congreso Local es la “caja chica” de Morena, pues de ahí salen los recursos para beneficio del instituto político.
Cuestionada sobre ¿Dónde continuará sus actividades de cara al cierre de las precampañas?
Afirmó que será trabajando, con una gira, adelantó que aun cuando llegado el momento de la campaña esta contará con poco recurso, la misma buscará ser sensible y sobre todo propositiva con la militancia.
Advirtió que la misma la basará en al menos siete ejes primordiales en los que se ha basado su propuesta de precampaña: educación, seguridad, justicia social, transparencia, desarrollo sostenible y económico, empleo y salario.
De este modo, la única mujer en incursionar en la contienda por el gobierno de Veracruz demuestra la valía de las féminas veracruzanas.
Confirmando que en eso de encarar la política la Sheridan no tienen, ni tendrá pelos en la lengua.
Al tiempo.
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