Pero lo más absurdo y bizarro, en el sentido grotesco, es que al señor lo van a embargar porque lo han encontrado responsable de desfalco, lo han encontrado como cómplice de un criminal como Javier Duarte, que está encarcelado, lo que también lo hace un criminal, por lo que también debería estar en la cárcel. Sin embargo, Tarek Abdalá lo representa a usted, a mí, a todos en la Cámara de Diputados y recibe su sueldo como diputado y trato preferencial como diputado.
Por estos casos el discurso del presidente Peña Nieto, y el discurso del candidato José Antonio Meade sobre el combate a la corrupción, suena vacío. Porque mientras un tipo pobre se roba una gallina para alimentar a su familia y de inmediato entra a la cárcel, un sujeto que ha robado cientos de millones de pesos, es un diputado con fuero. Por estos casos es que muchos piensan «al diablo con las instituciones»; por casos como este al país se lo está llevando la chingada.
