Según información de amigos y familiares, «el martes 23, Marco Antonio Sánchez Flores fue a visitar a su amigo Roberto Bernardo, quien asiste al Colegio de Bachilleres Plantel número 1, que está ubicado en la colonia El Rosario, en el Sector Hormiga. Desde temprano, Marco y Roberto convivieron en un centro comercial de la zona. Después, como cualquier par de amigos, fueron a comer a la casa de Roberto. Por la tarde, decidieron ir al Colegio de Bachilleres, donde Roberto tenía clases y debía entregar unos trabajos.
Cuando caminaban hacia el plantel y pasaban por la estación del Metrobús El Rosario, Marco Antonio observó a un joven que caminaba enfrente de una barda, en la que estaba pintado un grafiti. La escena lo cautivó. ‘De niño, mi hijo ganó un premio en el Museo Soumaya que le permite visitar museos de manera gratuita en todo el país. Sólo hace unas semanas, había visitado la Biblioteca Palafoxiana en Puebla’, narró su madre».
¿Qué cosas vivió Marco Antonio en esos seis días en que anduvo errante? Eso lo podría responder él, sin embargo, como buena parte de ese tiempo anduvo desorientado, va a ser difícil que lo recuerde.
ALGO DERIERON SUMINSTRARLE LOS POLICIAS PARA DEJARLO EN ESE ESTADO, ASI MUCHOS DE ESTOS POLIS SE METEN SOLO CON GENTE INDEFENSA PORQUE A LOS VERDADEROS DELINCUENTES LES TIENEN MIEDO LOS RESPETAN