A un año de iniciado su gobierno el presidente Donald Trump se enfrenta a esa realidad que tanto temía y que, según el libro Fuego y furia… lo apanicó cuando se enteró que iba a ser presidente de los Estados Unidos; Trump no ha logrado que se cumplan todos sus caprichos, es decir, no ha logrado que se cumpla su voluntad.
Primero, ante una falta de acuerdos sobre el presupuesto federal, el gobierno se ve obligado a cerrar y por ello muchas dependencias de gobierno permanecen cerradas. En segundo lugar, miles de mujeres salieron a las calles a protestar en contra del gobierno de Donald Trump y de paso en contra del acoso sexual: «Debemos unirnos para exigir y defender nuestros derechos. No nos quedaremos calladas», es lo que pregonan las mujeres en Washington, en New York y en otras ciudades de la Unión Americana.
A ver si tiene aliento Trump para apagar la velita de este pastel de mierda que le están regalando.
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