Discurso del Gobernador Yunes en la ceremonia de incineración de 452 kilos de cocaína en la Base Aeronaval “Las Bajadas”, decomisada por autoridades federales en el Puerto de Veracruz

Cocaína
Discurso del Gobernador Yunes en la ceremonia de incineración de 452 kilos de cocaína en la Base Aeronaval “Las Bajadas”, decomisada por autoridades federales en el Puerto de Veracruz. Uno de los golpes más fuertes a la delincuencia de las últimas décadas FOTO: FACEBOOK
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Veracruz, Ver. Muy buenos días, gracias a todas y a todos por su asistencia.

El día de hoy en la Base Aeronaval de “Las Bajadas”, en la ciudad de Veracruz, se incineran más de 400 kilos de cocaína que fueron decomisados por las autoridades federales, precisamente, en el puerto de Veracruz. Es uno de los decomisos más importantes de las últimas décadas.

Esta droga que ven ustedes aquí, estaba destinada a envenenar a millones de jóvenes; a millones de jóvenes mexicanos o de jóvenes norteamericanos, que con la cocaína y con otras drogas se convierten no sólo en víctimas, se convierten también en esclavos de la delincuencia.

Más de 400 kilos de cocaína, con los cuales podían elaborarse más de 3 millones de dosis de cocaína. Es decir, evitamos que 3 millones de personas consumieran cocaína.

Pero dimos también un severo golpe a la delincuencia, donde más les duele: en el dinero, en el botín, en los recursos para seguir delinquiendo.

Esta cocaína en el mercado mexicano tiene un valor aproximado de 12 mil 500 dólares por kilo; es decir, 5 millones de dólares. Si lograban llevarla al mercado norteamericano, cuando menos se duplicaba este valor y llegaba a 10 millones de dólares.

Es decir, con este decomiso se les ha quitado a los delincuentes más de 200 millones de pesos, más de 200 millones de pesos. Un gran botín, que como consecuencia de la actividad coordinada de las autoridades se les pudo quitar, generando un doble efecto positivo.

El primero, evitar que envenenaran a nuestros jóvenes; y el segundo, quitar recursos a los delincuentes.

Quiero, a nombre del pueblo y el Gobierno de Veracruz, reconocer a la Marina-Armada de México por esta gran acción. Igual, al Ejército Mexicano, a la Policía Federal, a la Secretaría de Gobernación, a la Procuraduría General de la República y a todas las instituciones que participaron en este gran operativo.

Veracruz no será la puerta de entrada de la droga que envenene a los jóvenes mexicanos.

Veracruz no será espacio cómodo para los delincuentes.

Les hemos dado golpes muy severos; éste es uno de los más severos que han recibido en los últimos años.

En Veracruz no habrá ni complicidad ni complacencia con los delincuentes.

He sido muy claro en la orden que he dado a las fuerzas de Seguridad Pública que están bajo mi responsabilidad.

Hay que actuar con eficiencia, con firmeza, y hay que ser implacables contra los delincuentes; implacables -que se escuche bien-, no habrá complacencias.

Hemos definido un esquema de coordinación que ha permitido que poco a poco en Veracruz vayamos avanzando.

Entendemos la preocupación de los veracruzanos por la situación de inseguridad; pero desde aquí, reunidos todos los que representamos a las corporaciones encargadas de la seguridad, les decimos que cada día hacemos un esfuerzo mayor por brindar a los veracruzanos la seguridad que merecen.

Que todas las corporaciones, federales y estatales, estamos pendientes, cada hora, de lo que sucede en Veracruz, y de actuar con oportunidad y con pertinencia.

Que no vamos a permitir, de ninguna manera, que Veracruz continúe siendo un espacio donde se genere violencia entre delincuentes que alteren la vida de los ciudadanos.

Que, a cada acción de los delincuentes, habrá una reacción severa del Gobierno, como lo ha habido en este caso con la droga o como lo ha habido con los secuestros.

Las ejecuciones entre delincuentes no las puede evitar el Gobierno, ni estamos para darles seguridad a los delincuentes. Quien participe en actividades ilícitas sabe perfectamente bien el riesgo que corre; pero cuidado y se meten con los ciudadanos de bien, porque, reitero, seremos no sólo eficientes, también implacables. Esa es la instrucción.

Agradezco a todos, agradezco a todas las corporaciones, muy especialmente también a la Aduana de Veracruz.

Estamos en plena coordinación y seguiremos manteniendo esta comunicación y esta coordinación, para que el nuevo Puerto de Veracruz -que entra en operación en julio de este año- tenga las mejores medidas de seguridad y no sea una puerta de acceso de droga y de otros elementos que dañan a México y generan violencia.

Los delincuentes han recibido una severa respuesta; también es una respuesta para quienes critican a las instituciones.

Aquí está lo que se logra cuando hay coordinación, cuando hay eficiencia y, sobre todo, y que se tome en cuenta, cuando hay valor y determinación para combatir a los delincuentes.

Ni complicidad ni complacencia, implacables contra los delincuentes.

Muchas gracias.

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