Después de la entrega de los Globos de Oro, y una vez que James Franco ganara el Globo de Oro como mejor actor en una comedia o musical, tres mujeres le reprocharon su presencia en un evento que se vistió de negro para repudiar el acoso sexual que se ha destapado en Hollywood. Las tres mujeres trabajaron recientemente con él, y aunque sólo una habló del supuesto acoso del actor a una menor de edad, las otras dos sólo aludieron al actor por su actitud para con las mujeres en sus películas.
Las actrices que usaron la red Twitter para reprochar la conducta de Franco fueron Ally Sheedy, Violet Paley y Sarah Tither-Kaplan. Esta última escribió: «Hey James Franco, bonito pin #timesup en los Globos de Oro, ¿te acuerdas de hace unas semanas cuando me dijiste que mi desnudo completo en dos de tus películas por 100 dólares al día no era explotación porque firmé un contrato? ¡Se acabó el tiempo de eso!».
Valdría la pena leer el manifiesto de las cien actrices, escritoras e intelectuales de Francia que se oponen a ese “puritanismo” sexual que se ha desatado en la industria del cine, o como lo llamaría muy adecuadamente el maestro Raúl Trejo Delabre, «el nuevo puritanismo disfrazado de reivindicación feminista».
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