Resulta sorprendente que entre los objetos que más se compran en las fechas decembrinas sean los celulares de marca más caros del mercado. Algunos los consiguen mediante planes que mantiene cautivo al comprador del teléfono móvil y del plan que conlleva el propio aparato de comunicación.
Algunos otros se valen de las tarjetas de crédito para pagar en mensualidades móviles que valen más de 10 mil pesos mexicanos. Es una generación que maneja con facilidad el aparato y sus redes sociales junto con sus aplicaciones. Por eso la imagen donde todos están reunidos, pero todos están absortos a sus móviles, cada día es más cotidiana.
En algunos hogares, pocos padres ponen como regla cero celulares a la hora de la comida, sin embargo, resulta difícil controlar el tiempo que los adolescentes pasan conectados a las redes sociales mediante su celular. Desafortunadamente, esto ha dado como resultado, una generación de adolescentes, desvelados, huraños, antisociales y con bajas notas. Por esa razón, la próxima vez piense bien en lo que piensa regalar a sus hijos.
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