Por supuesto, el análisis que algunos periodistas harán del primer año del gobierno de Miguel Ángel Yunes Linares está supeditado no tanto a las cosas que prometió como gobernador y que no cumplió, sino sobre todo a las expectativas personales que cada periodista hizo de un gobernador que optó por ignorarlos. Nada justifica ese desdén, los medios de comunicación son coadyuvantes de la obligación constitucional que tiene el gobierno de informar a los ciudadanos sobre sus actividades.
Los medios no se contratan para alabar al gobernador, pero, por otro lado, un medio serio y objetivo no busca desquitarse de ese desdén exponiendo un panorama que no acuerda con la realidad. Alguien dijo que estamos peor que con Duarte. ¡Por favor! Esa falacia sólo pudo salir de un medio o periodista que gozó de las delicias del dinero que Fidel Herrera y Javier Duarte estuvieron brindando a muchos medios amigos.
Esos que hoy plantean un panorama desastroso, son los mismos que en medio del desastre del sexenio anterior decían que «Javier Duarte sería recordado como el mejor gobernador que ha tenido Veracruz». Afortunadamente todavía quedan analistas objetivos y honestos que buscan con su crítica alcanzar la razón del gobernante para que éste mejore las cosas o, en su caso, siga por el mismo camino.
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