El PAN en Veracruz, destruido por la Yunicidad

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Partido Acción Nacional (PAN) FOTO: WEB
- en Opinión

Édgar Hernández* / 

El fantasma de las “Empresas Fantasma”

Tiempos aciagos vive el Partido Acción Nacional tras la determinación del papá de entregarle a su hijo, Miguel Angel Yunes Márquez, el control de ese instituto político.

El segundo partido en importancia en la república y primero en Veracruz es hoy rehén de una familia que lo ha penetrado a grado tal de impedirle las más elementales tomas de decisión.

Encima de ello, el PAN es golpeado por el aparato de poder estatal y cercanos al aun presidente municipal de Boca del Río interesados en desacreditar a la vieja guardia panista, a la propia dirigencia que encabeza Pepe Mancha e imponer nuevos cuadros entreguistas al interés familiar más que a la causa azul.

Pero, hagamos historia.

Cuando se iba en pos del triunfo en el marco de la jornada electoral para elegir gobernador el año pasado, el compromiso panista con su candidato Miguel Angel Yunes Linares fue tumbar al PRI, llevar a prisión a los saqueadores e iniciar la reconstrucción de Veracruz sobre bases democráticas con la participación de izquierdas y derechas.

Con el tiempo, sin embargo, el PAN empezó a observar cambios en otro sentido.

Ya gobernador Yunes Linares se inclinó más hacia el PRD desde la entrega misma de posiciones estratégicas estatales y municipales para los del sol amarillo.

Luego, ya para este 2017, en el escenario de las elecciones municipales se observó un recio estira y afloja en la designación de planillas y entrega de plazas importantes en favor del club de amigos de los hermanos Yunes Márquez.

Encima de ello se desató una fuerte embestida contra el dirigente panista, Pepe Mancha, quien fue acusado por afines a la familia en el poder “de imponer amigos, cumplir caprichos, darle a las novias lo que le arrebata al militante y convertir las planillas del PAN por las alcaldías, en cotos de poder”.

Y eso Mancha era y es el máximo representante de ese partido, el mismo que no fue incorporado al gabinete tras el triunfo electoral por la gubernatura.

Hoy en el panismo tradicional hay molestia. La división se ahonda. Hay diferencias entre Pepe Mancha y Miguel Angel junior  y los ideales, según la vieja guardia, se han perdido.

Regresa asimismo a la memoria aquel momento en que el dirigente panista Alejandro Vázquez Cuevas, en un error de vida, llevó a las filas de su partido a Yunes Linares, quien termina despojándolo de todo el poder.

El conocido también como Pipo, dejaría la dirigencia y el partido e incluso sería agredido por Yunes Linares y sus escoltas el 14 de abril del 2103. “En una típica actitud que ya le conocemos del sometimiento, de los manotazos, las mañas y la violencia”, denunció en aquella oportunidad.

Para el presente la situación no solo no mejora, sino que va de mal en peor.

Este 2017, al final de los comicios municipales, de la noche a la mañana empezó a soltarse el rumor sobre malos manejos financieros en el PAN mismos que reventarían en días pasados con un rumor de la contratación de empresas “Fantasma” por parte del equipo de Pepe Mancha.

El ataque fue muy extraño, sospechosamente extraño. En las filas panistas hay quien opina que la embestida se gestó desde dentro, de parte del fuego amigo.

El caso es que el incipiente escándalo crecería dando lugar a que el propio Partido Acción Nacional saliera a dar una pormenorizada relatoría de su trato con las empresas propagandistas contratadas argumentando legalidad total.

En días pasados denuncia asimismo que a partir del dos de noviembre se publicó en diversos medios locales el presunto “uso de empresas fantasma en el PAN argumentando que la empresa Tornado Consulting Group S.A de CV., era un negocio fachada solo porque uno de sus domicilios obtenidos para notificación se ubica en la misma colonia de una de las empresas ligadas a Duarte” (¿?).

Se justifican los azules señalando que siempre han actuado en la legalidad rechazando que hayan tenido negocio alguno con empresas “fantasma”.

Ello, de nueva cuenta, desataría un escándalo mediático que empezó a permear a los partidos políticos Encuentro Social (PES), el PT, el PRI, el Verde y Morena, que de paso agregan que la publicidad “no es biodegradable” (¿?).

Asimismo y para clarificar de manera oficial el tema, la empresa cuestionada “Tornado” precisa ante el SAT que desde el 20 de julio del presente año ha cambiado de domicilio acreditando con ello el acuse de movimientos de actualización de situación fiscal con la nueva dirección –Antonio García Gómez 1009-A CP 91851 en Veracruz, Veracruz-.

El golpeteo  mediático, sin embargo continuó al exigir Morena la intervención del OPLE.

Y OPLE respondió.

Notificó que el domicilio entregado por la supuesta empresa “Fantasma” corresponde a lo declarado por el SAT y que se encuentra dado de alta en el Registro Nacional de Proveedores del Instituto Nacional Electoral.

El ruido, sin embargo, se va a México al retomar el tema la periodista Carmen Aristegui que publica que la empresa en cuestión no estaba en el Registro Nacional de Proveedores, que el contrato estaba fuera de tiempo y que la empresa no se encontraba en ningún domicilio.

De nada valió que en días pasados “Tornado”, la empresa contratada por el PAN, diera a conocer públicamente su registro, el formato de inscripción en Hacienda, los números telefónicos, el comprobante de domicilio, el estado de cuentas bancarias, la identificación oficial y el sitio de la página del INE donde se acredita la legalidad de la empresa.

La percepción negativa ganaba.

Por más comprobaciones de legalidad y deslinde del PAN de Veracruz de no haber cometido ilícitos, la mano que mece la cuna ha seguido alimentando versiones negativas, inflando un problema ficticio y buscando romper el frágil equilibrio que carga el PAN desde que llegó a su sede la familia dinástica.

Hoy el PAN está fracturado… a días del “Destape” del junior.

Tiempo al tiempo.

 

*Premio Nacional de Periodismo

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