Como a los pollitos, cuando les tiran granos de maíz para tenerlos bien alimentados y luego cocinarlos en mole, así están algunos diputados que no se presentaron a la sesión donde se discutiría el caso de Santiago Nieto, extitular de la Fepade. La expresión “maicear” se utiliza en la política mexicana para dar a entender que muchos diputados reciben buenas cantidades de dinero para inclinar su voto a determinada propuesta.
Se sospecha que al menos seis senadores de la fracción parlamentaria del PAN ya adoptaron la dieta avícola por parte del PRI. Desde luego que los senadores del Verde Ecologista fueron los primeros. Como buenos seguidores del trabajo más antiguo del mundo, ellos se venden al mejor postor. Por qué cree usted que muchos están dispuestos a dar todo con tal de alcanzar un escaño en el Senado o en el Congreso Federal.
Se sabe que aparte de los bonos para gasolina, casetas, viajes pagados, créditos y salarios abultados con su respectiva compensación si forma parte de alguna comisión, los ojos de muchos legisladores están puestos en la maiceada cuando se tienen que aprobar reformas o propuestas, sobre todo cuando éstas vienen de Los Pinos. Así que no le sorprenda que varios senadores se enfermen y no se presenten a trabajar, ¡total! quién resiste un cañonazo de varios millones.
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