Vaya decepción con Renato Alarcón. Al parecer no resultó lo que el PRI necesitaba para salir adelante. Tan decente que se veía. Uno era el Renato Alarcón, delegado del ISSSTTE, y otro el Renato Alarcón del PRI. El del ISSSTTE era trabajador, andaba visitando clínicas a altas horas de la noche para cerciorarse de que las cosas anduvieran en orden. El Renato del PRI se volvió distante, hosco y valemadrista.
Dejó que las cosas se complicaran más para el PRI en las elecciones municipales y por ello los resultados. Ahora nos enteramos que se amafió con Miguel Ángel Macías Parra, ese que le llevara su campaña a diputado al perdedor Adolfo Toss, ese que se quedara con buena parte de sus recursos de campaña, los que utilizó para promocionarse masivamente en Xalapa. ¿A poco no cansa su cara en tanto anuncio panorámico por la avenida Lázaro Cárdenas?
De acuerdo con reportes periodísticos, Renato, a quien algunos le llaman “Renacuajo”, está llenando su cochinito con Macías Parra, con quien se asoció para que los recursos fluyan a su agencia Asesores de Imagen, ASDI. Pero qué no entiende Renato que parte de la derrota de Adolfo Toss fue gracias a Macías Parra. O será que somos nosotros los que no entendemos que lo que el presidente estatal del PRI no es posicionamiento, sino lana.
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