La traza urbana en el Centro Histórico de Xalapa no se respetó

Centro
Remodelaciones del centro histórico de la ciudad de Xalapa FOTO: EL DEMÓCRATA
- en Opinión

Jorge Díaz Bartolomé / Las calles, banquetas y sus guarniciones son un elemento indispensable en las ciudades, enmarcan el trazo, limitan espacios, son los caminos que nos llevan a nuestros destinos día con día, y a través de los años, se han convertido en testigos de la historia. 

En Xalapa, las calles han visto pasar a viajeros tanto mexicanos como extranjeros que se sorprendieron con la belleza de sus construcciones, recibieron a los soldados americanos y franceses de los ejércitos invasores, también acogieron a comerciantes que vendían sus mercancías en la Plaza del Rey durante las ferias. A lo largo de los siglos, el Centro Histórico ha sufrido alteraciones graves, muchas veces, para organizar el espacio que debían ocupar los edificios públicos, como sucedió cuando se construyó el edificio de Palacio de Gobierno y se derrumbaron las primeras construcciones erigidas en el siglo XVI; o cuando se decidió desaparecer un callejón que comunicaba la antigua calle de Belén con el Callejón del Diamante, y que fue vendido por el Ayuntamiento a un particular en el siglo XVIII. Otro caso fue la ampliación de la calle Xalapeños Ilustres (tramo 20 de Noviembre-Arteaga) durante el gobierno de Dante Delgado, sin tener los beneficios prometidos, eso sí, se logró la destrucción de fachadas con valor histórico. 

Como hemos mencionado con anterioridad, Xalapa ha perdido casi en su totalidad los edificios con valor histórico y artístico que le daban una identidad; es por esto que, a partir del 19 de diciembre de 1990 por Decreto federal se delimitó la Zona de Monumentos Históricos y Artísticos que actualmente abarca 2,613 metros cuadrados; con este Decreto quedaban protegidas las construcciones antiguas pero no así sus calles y mucho menos los nombres originales otorgados cuando se trazaron. 

Las guarniciones y banquetas forman parte de la traza urbana en un centro histórico, un principio que no se respetó en la calle Dr. Lucio en su primera cuadra, una obra urbana que no tiene “pies ni cabeza”, y que rompe con la estética original. En 2015 se planteó la ampliación de la banqueta para evitar que los automóviles se estacionaran en ese lugar, pero la realizaron de una manera burda e incluso colocaron muretes para evitar el paso de las corrientes de aguas pluviales ¿Acaso no se pensó en colocar tragatormentas y desagües subterráneos para tal fin? La respuesta es NO. 

Por lógica, el cambio de sentido de la calle Leandro Valle desahogaría el tráfico de la calle Enríquez (tramo Parque Juárez) para todo aquel automovilista que deseara incorporarse a la calle Zaragoza. Hoy esa idea resultaría imposible debido a las nuevas adecuaciones. La reducción de la esquina de Enríquez con Revolución resulta absurda también, levantaron parte de la piedra de una de las calles mejor logradas en el Centro Histórico, y además modificaron su trazo. 

La pregunta que muchos xalapeños nos hacemos ¿Era necesario colocar tantos bolardos y de tan mala calidad? Será una tarea extenuante la reparación de éstos, la reducción de las carriles de circulación y el caos vial que se genera en horas pico, provocarán constantes golpes de automóviles a los bolardos; se tendrá que crear una cuadrilla especializada para repararlos, por su puesto con cargo al erario. 

Todos los derechos reservados. Este material no puede ser publicado, reescrito o distribuido sin autorización.

Comentarios

  1. A traza urbana no se a afecto en nada creo que para hablar y criticar es fácil pero cual es su cargo? Es urbanista? Arquitecto? No hablen por hablar y primero hay que leer y revisar que es traza urbana por que esta no se altero en nada

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *