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Mensaje del Gobernador Yunes en la Ceremonia Conmemorativa del 196 Aniversario de la Consumación de la Independencia de México

Veracruz, Ver. Muy buenos días.

Agradezco al General del División Juan Manuel Rico Gámez, comandante de la Sexta Región Militar, el haber organizado este evento y el haber invitado a las autoridades civiles a que juntos los presidiéramos.

Celebro la presencia de la diputada María Elisa Manterola Sainz, presidenta del Honorable Congreso del Estado; del magistrado Edel Humberto Álvarez Peña, presidente del Honorable Tribunal Superior de Justicia del Estado.

Del Vicealmirante José Pantaleón Demuner Flores, jefe de Estado Mayor de la Primera Región Naval; del General Germán Antonio Bautista, comandante de la 26 Zona Militar; del General Juan Arturo Cordero Gómez, jefe de Estado Mayor de la Sexta Región Militar.

Del señor presidente municipal de Veracruz, licenciado Ramón Poo Gil; del presidente municipal de Boca del Río, Miguel Ángel Yunes Márquez; de los funcionarios del Gobierno del Estado.

Felicito muy cordialmente al Coronel de Infantería Adolfo Rodríguez Alcaraz por su extraordinaria intervención, donde nos ha dado una clase de historia y de amor a La Patria; muchas felicidades Coronel.

Muy buenos día a todos, me da mucho gusto estar reunido con ustedes esta mañana en un sitio emblemático para todas y todos los veracruzanos, con el fin de recordar y celebrar uno de los momentos estelares de la historia de nuestra nación.

Hace 196 años, como aquí se dijo, el Ejército Trigarante al mando de Agustín de Iturbide y de Vicente Guerrero, hicieron su entrada triunfal a la Ciudad de México, dando por terminada una lucha armada feroz, incesante, de más de 11 años, la cual desgarró profundamente al país, pero que tuvo como objetivo, y se logró, el más preciado: la libertad y la autodeterminación nacional.

En febrero de 1821, los esfuerzos de miles de mujeres y hombres de bien se vieron coronados mediante uno de los acuerdos políticos de más alto nivel en la historia de la Nación: el Plan de Iguala.

Este acuerdo, así como las acciones derivadas del mismo, permitieron que para el 27 de septiembre de ese año, dejáramos de ser un pueblo sometido, sin voluntad propia, sujeto a la metrópoli.

El Plan de Iguala, Los Tratados de Córdoba y el Acta de Independencia, reflejan estos anhelos y estas luchas.

Iturbide y Guerrero, enemigos durante muchos años, hicieron a un lado sus profundas diferencias, en Acatempan, y unieron ahí sus ideas, valores y esfuerzos para conformar el Ejército Trigarante, consolidando con ello el primer proyecto de nación en el cual concluyeron todas las facciones existentes en esa época.

Conmemorar es traer al presente el ejemplo de nuestros héroes, es recordar y es confirmar, es reafirmar también el compromiso de mantener una Patria unida, una Patria independiente, una Patria soberana.

Hoy, este día, recordamos esta gesta heroica que nos sirve de inspiración para el presente y servirá de inspiración también para las futuras generaciones.

Hoy, en este día, que conmemoramos la Consumación de la Independencia, es momento oportuno para recordar que nuestro país, cada día, debe luchar por mantener, por consolidar la independencia y la soberanía.

Y que la única manera de hacerlo es como lo hicieron nuestros héroes, los héroes a quienes hoy rendimos homenaje, dejando a un lado todo aquello que nos separa, dejando a un lado todo aquello que nos divide y poniendo como objetivo la divisa central de mantener a nuestro país, como un país independiente, como un país autónomo.

Estos meses, particularmente este mes de La Patria, ha sido un mes de pruebas para México. Un mes en el que Veracruz y nuestro país fue sacudido por huracanes y por sismos. Huracanes y sismos que causaron graves daños materiales a nuestro país, pero que hicieron que emergiera también lo mejor de nuestro ser nacional.

Lo mejor de nuestro ser nacional, en una sociedad que supo responder de inmediato a la emergencia. Una sociedad que determinó nuevamente sacar lo mejor de su corazón para entregarlo a las personas que habían sido afectadas.

Pero también, lo mejor de las instituciones públicas y hay que señalarlo, instituciones públicas que respondieron de inmediato a la emergencia, instituciones que han estado, que seguirán estando cerca de los mexicanos afectados.

Y ahí vimos, de inmediato, la respuesta particularmente del Glorioso Ejército Mexicano y de la Marina-Armada de México. Cerca de sus conciudadanos, cerca de las mexicanas y mexicanos que se vieron afectados por estos fenómenos naturales.

Hoy, en momentos difíciles para el país, es muy relevante, es de la más alta importancia recordar de dónde venimos, recordar que venimos de un pasado de lucha, de un pasado de luchas internas, de luchas que culminaron con la unidad para lograr la Independencia Nacional.

Y a partir de esa historia, a partir de ese recuerdo histórico, tener presente cada día: que son más los hechos y son más los objetivos que nos vinculan, que los que nos dividen.

Tener muy claro que no puede, de ninguna manera, ponerse por encima del interés nacional el interés de grupos o partidos, y que tampoco se debe, se puede aprovechar la tragedia para tratar de generar división entre los mexicanos.

Hoy, frente a lo que México vive, tenemos que estar más unidos que nunca, tenemos que dejar de lado los intereses políticos, los intereses de partido, los intereses de grupos o facciones para pensar que México tiene que mantener su independencia y su soberanía cada día más sólida y más firme.

Que estamos en un mundo en el que las acechanzas, los riesgos para los países independientes, son ciertos; que estamos en un mundo en el que se exige a cada Nación una mayor circunstancia interna de unidad.

Hoy debemos decirle a todos los mexicanos –como lo han dicho aquí de manera extraordinaria dos elementos del Ejército Mexicano- debemos decirle a México: México, creo en ti, y en esas palabras depositar todo lo que tenemos como buenos mexicanos.

Hacer lo mejor que podamos hacer para que esta gran Nación salga adelante, hacer lo mejor que podamos hacer para que todas las mexicanas y mexicanos logren sus objetivos de vivir bien, de vivir con dignidad, de vivir con justicia.

Aquí, en esta plaza, en este corazón de Veracruz, quiero nuevamente rendir homenaje y hacer el más amplio reconocimiento a nombre del Gobierno del Estado y en nombre de los veracruzanos, al Ejército Mexicano y a la Marina-Armada de México, que cotidianamente, junto con el Gobierno del Estado, luchamos por mejorar las condiciones de Veracruz.

Gracias, General Rico; dígale al General Cienfuegos que en Veracruz se quiere y se aprecia al Honorable Ejército Mexicano.

Gracias, Vicealmirante Demuner; dígale al Almirante Vidal Soberón que en Veracruz se quiere, se aprecia y se respeta a la Marina-Armada de México.

Y que a las Fuerzas Armadas en general, las sentimos muy cerca del corazón y del ser de los veracruzanos.

Hoy es un día muy importante para México y para Veracruz, celebrémoslo haciendo un compromiso por la unidad y por el esfuerzo común.

¡Qué viva México! ¡Qué viva Veracruz! Buenos días.

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