El año pasado, Javier Duarte pagó el bono de imagen cuando quiso y cuando pudo. Ya habían pasado más de 10 días después de las fiestas patrias y el «mejor aliado de los maestros» se hacía como el Tío Lolo, no había pagado al magisterio. Sólo dio señales de vida y voluntad de pago hasta que las organizaciones magisteriales amenazaron con bloquear todas las entradas y salidas de Xalapa.
Bajo esa presión, Javier Duarte de Ochoa anunciaría a través de su cuenta de Twitter lo siguiente: «El día de mañana se depositará en las cuentas del magisterio estatal la compensación nacional única 2016». Y luego, a las 18:51, agregaría un nuevo mensaje: «El bono de imagen y el apoyo a la superación académica 2016 del magisterio estatal se pagarán en los próximos días».
Hoy el magisterio federal y estatal cobraron algunos por diferencia de un día, pero cobraron a tiempo. Desde luego que la Sección 32 del SNTE no desaprovechó la oportunidad para pararse el cuello, manifestando que, gracias a ellos, los maestros pudieron cobrar su bono de imagen. Y lo peor, es que en verdad algunos creen esa mentira.
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