Las razones que presentaron los miembros del tribunal federal también dejan mucho que desear; según Janine Otálora, presidenta del TEPJF, consideró que declarar la nulidad de la elección requiere que esté plenamente acreditada la existencia de violaciones sustanciales o irregularidades graves que lleven al juez al pleno convencimiento de que es la única manera de reponer la democracia. Y para que quede claro, advirtió que ese camino conlleva costos económicos y desgaste de la ciudadanía.
¡Hágame usted el favor!, en otras palabras, no se declaró nula la elección del Edomex por cuestiones de billetes y, porque, seguramente a los electores les daría flojera volver a regresar a las urnas. Vaya descaro de esta élite que cobra una millonada por sus servicios.