Lorena Piñón, nueva secretaria del PRI

Lorena
Lorena Piñón Foto: Miguel Ángel Carmona/FOTOVER
- en Opinión

Luis Ramírez Baqueiro / 

“Si el semblante de la virtud pudiera verse, enamoraría a todos.” – Platón.

Tras el tremendo oso que realizara el aun dirigente Estatal del PRI, Renato Alarcón Guevara, junto a los senadores priistas Héctor Yunes Landa y José Francisco Yunes Zorrilla, al convocar a una conferencia de prensa en la Ciudad de México, en donde reclamaron que la actual administración emprende una política de apoyos a la población damnificada con fines electorales, olvidando en todo momento, que carecen de calidad moral para elevar un reclamo de esa naturaleza cuando solaparon la misma practica durante las administraciones de Fidel Herrera y el reo Javier Duarte.

Para terminarla de amolar, el dirigente y estos dos activos priistas se hicieron acompañar de los coordinadores priistas en las diputaciones federal y local, Erick Lagos Hernández y Juan Nicolás Callejas Arroyo y del coordinador de la Bancada de Juntos por Veracruz, Fernando Kuri Kuri, personajes vinculados netamente a ese pasado reciente que tanto daño le hizo a Veracruz, abonando con ello, a ese mayor distanciamiento entre la sociedad y ese instituto político.

El reclamo llega, en momentos en que el propio Comité Directivo Estatal del tricolor recién sufrió un cisma, con la salida de la neopriista-panista, Regina Vázquez Saut, quien es una de las cuatro herederas del famoso cacique del sur Cirilo Vázquez Lagunes, y quien dejó la Secretaría General acéfala y sin mayor dirección que la que impone Alarcón Guevara.

Quien, por cierto, parece que no sale de Guatemala para entrar en Guatepeor y es que trae entre manos, un plan ranchero para convertir a Lilian Zepahua en su secretaria General, por el solo hecho de considerar que sería un buen activo -por el poderío económico y el cacicazgo que ejerce su padre en la región montañosa, aun cuando no es así.

Según el estatuto priista, la Secretaría de Organización del partido debe por orden de prelación asumir la posición de secretaria General. En ese caso, correspondería a Dennisse Uribe Obregón cargar con la encomienda, sabedores que la susodicha es la mejor amiga de Liz Yunes y por ende se tomaría una vez más como una posición del senador Héctor Yunes, gestando con ello, una forma de tendencia a favor de uno de los dos más fuertes aspirantes a la gubernatura por ese instituto político.

Pero peor aún es enterarse, que la Uribe Obregón resultó ser la amiga más cariñosa del alcalde electo de Acayucan, Cuitláhuac Condado Escamilla, quien fuera postulado por la Coalición PAN-PRD en el pasado proceso electoral municipal, generándose con ello, un severo conflicto político y de intereses que perjudicaría evidentemente al partido.

La fuerte influencia de Denisse Uribe sobre el senador Héctor Yunes le habrían permitido colocarse tanto ella, como su madre María de los Ángeles Obregón dentro de la planilla propuesta por su instituto político en la pasada contienda electoral, una para sindica, la otra para regidora.

Ahora bien, lo más preocupante de todo esto, es ver como el mismo dirigente del Partido, Renato Alarcón no detiene sus posibilidades de llegar a la regiduría de Acayucan, pues acostumbra por naturaleza siempre jugar doble, y vincularse con los mismos panistas y con ese cacicazgo que traicionaron a su actual partido.

Así respecto a la posibilidad de renovar la Secretaría General del PRI, saltan nombres de mujeres como Octavia Ortega Artiaga, ex presidenta de la Mesa Directiva del Congreso, Anabel Ponce, la panúquense, ex legisladora local, e incluso Marilda Rodríguez quien por años se encargó del Desarrollo Municipal del Gobierno Estatal.

Pero sobre ellas, resalta un nombre, el de la ex candidata por San Rafael, Lorena Piñón, quien fuera la única que en el pasado proceso electoral sí contendió por un puesto de elección popular, cuando todas las anteriores, prefirieron ir a la segura, no arriesgándose en nada.

Fue ella, quien, tras la debacle en el proceso electoral del 2016, en donde el partido perdiera por primera vez la gubernatura, tuvo los arrojos para encabezar la rebelión contra quien ostentaba el cargo en ese momento.

De esa manera la Piñón junto a otros cuatro militantes de su partido hablaron y buscaron a la dirigencia nacional que encabeza el famoso Enrique Ochoa Reza alías “Clavillazo” para remover a Amadeo Flores Espinosa, quien simplemente no admitía sus hierros, logrando con ello, el tan anhelado sueño de que un joven los encabezará.

Por desgracia de eso ya se olvidó Renato Alarcón, -que mal agradecido como es-, tira y desecha todo aquello a lo que le saca provecho, para luego ni las gracias dar, intentando imponer a quien no debe, en vez de emplear a quien, si le dará los resultados que necesita, tanto el, como su partido.

Al tiempo.

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