Cuando veas las barbas de tu vecino cortar, pon las tuyas a remojar. Muy preciso resulta el refrán español, en el caso de las mujeres que trabajaron con Javier Duarte y una que otra que cayó seducida por el brillo oropel del poder del obeso exgobernador. Resulta que cuando algunas damiselas vieron el destino y el calvario por el que pasó la curvilínea Xóchitl Tress, rápidamente corrieron con su abogado de cabecera para que les ayudara a conseguir un codiciado amparo contra toda orden de aprensión por parte de la Fiscalía General del Estado.
Sin embargo, no corrieron con tan buena suerte, ya que la justicia federal negó los amparos tramitados. En tal situación se encuentra la ex coordinadora de Comunicación Social, Irma Chesty Viveros, en tiempos de Flavino Ríos Alvarado. Y es que las pruebas que acusan a esta exfuncionaria son fuertes, como lo pudo confirmar el portal Animal Político, mismo que ventiló el asunto de las empresas fantasma de Karime Macías y Javier Duarte.
La otra huérfana política es la güerita que sí ayuda” la exregidora Corintia Cruz Oregón, a ella también le fue negado el amparo. Si alguien lo duda, puede revisar en el listado de amparos del Sistema de Integración de Seguimiento de Expedientes del Consejo de la Judicatura y se darán cuenta que les fueron negados dichos amparos. Así que si existe orden de aprehensión, tenga la certeza que pronto la harán compañía a Gina Domínguez Colío.
Y el autor?