Arturo Reyes Isidoro / El 14 de abril de 2016, hace 16 meses, publiqué en “Prosa aprisa”:
“Ya se puede uno ir imaginando el papel relevante que cobrará el senador José Francisco ‘Pepe’ Yunes Zorrilla si por eso de las circunstancias políticas el actual secretario de Desarrollo social, José Antonio Meade Kuribreña, llega a ser candidato y luego presidente de México.
‘¡Mira!, él es el papá de Pepe Yunes’, le dijo ayer Meade a Aurelio Nuño, otro presidenciable, cuando llegaban al Instituto Tecnológico de Perote. En el momento preciso en que el gobernador Javier Duarte de Ochoa saludaba con un abrazo a José Yunes Suárez, el titular de la Sedesol le presentó al de la SEP al papá de su gran amigo de juventud: Pepe Yunes Zorrilla.
Ya durante su intervención, Meade mencionó que con Perote lo unen lazos muy afectivos, aludiendo además a una placa, la única que tiene su nombre en todo el país, que se ubica en el palacio municipal, por lo que dijo que en el acto que tenía lugar ‘jugaba’ como local, como un peroteño honorario.
Recordó: ‘Cuando tenía yo la edad de los (alumnos) del Tecnológico, aquí estaba yo en Perote caminándolo con Pepe Yunes. Yo entré a un tecnológico, al Autónomo de México y mi primer compañero fue Pepe Yunes, y para mí es un gran orgullo ser amigo de Pepe Yunes’.
El titular de Sedesol no paró en elogios para su amigo pero también se refirió a su padre, Pepe Yunes Suárez.
‘Acá nos ha tenido a todos en su casa, nos ha tenido en su rancho. Nos ha puesto un ejemplo de vida de un padre de familia extraordinario para sus hijos, para sus hijas y para los amigos de sus hijos. Aquí hemos estado con Pepe Yunes departiendo muchos de la generación (del ITAM) que cuando lo vemos sentimos orgullo, sentimos aprecio de su amistad y sentimos orgullo de reconocer en él a un peroteño excepcional, a un veracruzano de primera, a un gran amigo de sus amigos, a una gente que nos inspira a diario con su generosidad y con su talento. Muchas gracias a Pepe (Yunes Suárez) por estar aquí y por acompañarnos, es un gran orgullo y un gran honor ser su amigo’”.
El “tapado” del PRI
Recupero este texto porque hoy cobra relevancia luego de que al término de la XXII Asamblea Nacional del PRI el sábado ya no queda ninguna duda de que el PRI ya tiene su “tapado” para la candidatura presidencial: José Antonio Meade.
El hecho al que me refiero líneas antes ocurrió el miércoles 13 de abril del año pasado cuando los dos Secretarios acudieron al Instituto Tecnológico Superior de Perote para promover la educación entre jóvenes y adultos y entregaron 350 certificados de primaria y secundaria a adultos que culminaron satisfactoriamente su educación básica en todo el Estado.
En ese acto, el entonces alcalde Paul Martínez Marié reconoció el aporte de Pepe Yunes padre como benefactor del Tecnológico de Perote recordando que había sido quien había donado el terreno donde se construyó el edificio escolar
Y Meade se encarta
Meade, al no descartarse de hecho se encartó como futuro posible candidato presidencial. El mismo sábado, al término de la Asamblea Nacional tricolor, entrevistado y ante la pregunta de los reporteros sobre si le “entrará”, no dijo que sí pero tampoco que no: “estamos concentrados en nuestra labor pero contentos con la oportunidad y el espacio abierto», respondió.
Quedó en claro que en la Presidencia están más que conscientes del rechazo que hay contra el PRI y por eso cuidaron que su próximo candidato presidencial no sea un militante priista sino sólo un simpatizante. Por eso el funcionario federal aclaró que no tiene intenciones de afiliarse al Revolucionario Institucional aunque recordó y reconoció que su carrera la ha forjado en parte en los gobiernos verde, blanco y rojo.
No reveló cuándo tomará una definición sobre sus aspiraciones presidenciales y dijo que esperará a que “los tiempos sigan caminando”. ¿Se necesita esperar para entender que, como publicó acertadamente Proceso, el PRI ya tiene “tapado”? El dedazo, quién lo duda, está vivito y coleando y goza de cabal salud.
Se alinean los astros políticos con Pepe
La jugada de Peña Nieto en el tablero sucesorio del ajedrez priista indudablemente cobra relevancia para Veracruz por la cercana relación de Meade con Pepe, de tal forma que los astros políticos se le podrían estar alineando al senador para favorecer su proyecto en pos de la gubernatura, luego de que también se le designó para que presidiera la Mesa Nacional de Programa de Acción preparatoria de la XXII Asamblea Nacional del PRI.
Hace dos años, en agosto de 2015, cuando Meade fue nombrado secretario de Desarrollo Social invitó a su amigo Yunes Zorrilla para que fuera el segundo de a bordo de la dependencia. Quería que le coordinara su relación con los estados, sus recorridos y que lo acompañara por todo el país. El senador prefirió entonces permanecer en su escaño y seguir picando piedra en su intento por obtener la candidatura al gobierno de Veracruz.
Luego de la derrota del PRI el año pasado, Pepe empezó a trabajar de nuevo en su proyecto para ser, ahora sí, el abanderado tricolor y en junio mismo de 2016 lo primero que pensó hacer fue invitar al rancho San Julián a Meade para que se reuniera con un grupo de columnistas. Sus agendas no lo permitieron.
Si las circunstancias permitieran que Meade llegara a la Presidencia y Pepe al Gobierno del Estado, esa relación podría servir para adelantar en la solución al grave problema económico que el actual gobierno panista no va a poder resolver. Meade sería un gran aliado de Veracruz por la amistad con el senador.
Ese mismo hecho podría ser un gran atractivo para el electorado que no ve por dónde Veracruz va a resurgir de sus cenizas, lo único que no se robaron Duarte y los suyos, pues se requiere el apoyo del Gobierno Federal en forma decidida. Pero habrá que esperar el desarrollo de los sucesos, porque tanto con Meade como Pepe coinciden en que todavía “no se dan los tiempos”.
Pero bien dice el dicho que cuando Dios da hasta los costales presta, porque si los vientos siguieran siendo favorables para Meade, de llegar a la Presidencia (él aglutinaría el verdadero bloque PRI-PAN-PRD contra Andrés Manuel López Obrador y Morena y contra cualquier otro bloque de partidos) si por alguna razón Pepe Yunes no quisiera ser candidato a la gubernatura porque viera todavía el panorama muy complicado por el estado en que dejó Duarte a Veracruz, creo que no se descartaría que llegaría a ser el próximo Secretario de Hacienda y Crédito Público, donde cobraría relevancia incluso internacional.
Héctor, con damnificados
Boletinó ayer el senador Héctor Yunes Landa que recorrió la zona de San Rafael y Vega de Alatorre afectada por el huracán “Franklin” y dijo que gestionó apoyos del Gobierno Federal. Dio un buen argumento: que su experiencia adquirida durante cuatro años cuando estuvo al frente de la Comisión de Protección Civil del Senado de la República, “me obliga de manera natural a apoyar a los ciudadanos en desgracia«. Que por eso prefirió no asistir a la clausura de la Asamblea Nacional del PRI, su partido. Bien.
Una buena y otra mala
Buen detalle fue que el gobernador Miguel Ángel Yunes Linares haya enviado un representante al festejo por los 39 años de la revista Análisis Político de Melitón Morales el viernes pasado. Ahí llegó el joven Rodolfo Martínez Méndez, Director General de Difusión de la Coordinación General de Comunicación Social, un joven muy correcto, por cierto. Creo que el acercamiento con los medios no le haría mal al titular del Ejecutivo. Por lo pronto, fue un buen detalle, pero sólo un detalle.
En cambio estuvo mal y es reprobable que la policía estatal siga agrediendo a la prensa. Primero fue a los compañeros del puerto de Veracruz y ahora le tocó el sábado pasado a la reportera Verónica Huerta de la agencia AVC cuando hacía su trabajo cubriendo una protesta de habitantes de Casitas, en Costa Esmeralda, afectados por el huracán “Franklin”. Vero es una profesional, una reportera seria a quienes todos conocemos, respetamos y apoyamos. Le expreso mi solidaridad y nuevamente hago pública mi más enérgica protesta por esta agresión. La situación para la prensa en Veracruz en nada ha mejorado.
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