Jorge Díaz Bartolomé / En aquellos terrenos fangosos propiedad de don Sóstenes Melgarejo, existió antes de 1922 un rancho que fue conocido como «La Ciénega de Melgarejo», dentro de aquella propiedad donde abundaban los mosquitos, se decidió crear el «Jalapa Stadium» y un hospital en la loma donde se encuentra la clínica 11 del IMSS.
Una extraordinaria iniciativa de uno de los más grandes benefactores que ha tenido Xalapa: don William K. Boone, presidente de la Cámara Nacional de Comercio de Xalapa (1921-1922), la cual logró la desecación de aquella área; todo esto con la maquinaria y mano de obra de la Jalapa Railroad & Power Company (JRR&PC), que operaba en aquellos años la planta hidroeléctrica de Texolo y el Ferrocarril Jalapa-Teocelo (conocido como «El Piojito»).
Como parte de aquellas obras de ingeniería, se logró abrir una loma que le llamaron «el tajo», para drenar el agua de los terrenos de Melgarejo hacia Los Lagos. A partir de ese año, dicha abertura permitió comunicar a todas las personas que transitaban por la calle que hoy conocemos como Cayetano Rodríguez Beltrán con Los Lagos. Actualmente, aquel andador ya no existe, como tampoco la cancha anexa al Estadio Xalapeño, que sirvió durante décadas para las actividades deportivas de la juventud xalapeña.
Como este caso, podemos mencionar la cancha donde muchos años entrenaron los «Zorros Dorados», la cual fue eliminada del mapa para construir un espantoso salón de lámina que se utilizó para las competencias de ping pong en los Juegos Centroamericanos y del Caribe, actualmente son las oficinas de la Dirección General de Educación Física del Estado; pero el asunto no quedó ahí, no les bastó sólo con destruir el paisaje urbano de aquella zona conocida por el General Heriberto Jara Corona como la «Ciudad Jardín», sino que se apropiaron de gran parte de la calle Cayetano Rodríguez Beltrán, incluyendo la banqueta, para habilitar un improvisado estacionamiento, por lo que hoy en día, los transeúntes deben caminar por el arroyo vehicular, exponiendo su vida. Todo esto se lo debemos a la administración estatal pasada, que teniendo la anuencia de la Dirección de Desarrollo Urbano de Xalapa, hicieron lo que quisieron.
También llama la atención, otro improvisado estacionamiento ubicado entre el Estadio Xalapeño y la loma de Rectoría, dicho espacio actualmente es para uso exclusivo del personal administrativo de la Rectoría de la Universidad Veracruzana, y nadie que no tenga autorización previa, puede hacer uso de éste.
Pero todavía vamos más allá, en la prolongación de la calle Belisario Domínguez esquina con la extensión de Barragán, fue creado en la primera mitad del siglo pasado, un andador que tendría la finalidad de comunicar la zona antes mencionada con Los Lagos. Actualmente es un estacionamiento exclusivo para el personal administrativo de la Clínica 11 del IMSS.
Como podemos advertir, las zonas urbanas del Estadio y de Los Lagos han sufrido los caprichos de instituciones, pero que decir del Paseo de Los Lagos, con la apropiación de ambulantes -ahora fijos-, pero ese tema, amable lector, será en otra entrega.
Si las Instituciones y Organismos del orden estatal o municipal se apropian indebidamente de los espacios públicos, no hay modo fácil de impedir a los particulares que también lo hagan: así sucede en la calle Huizache de la Colonia Valles de Cristal y a lo largo del Camino Antiguo al Sumidero, como en la Avenida de la República en la Colonia Constituyentes…, ¿hasta cuándo se pondrá orden y se hará respetar la propiedad pública en nuestra Atenas Veracruzana?