Pidió pruebas el “macho alfa” de este país, el presidente Peña Nieto, y pues las pruebas se las están entregando. Sobre las acusaciones que se hicieran en The New York Times, respecto al espionaje a periodistas, activistas y después a políticos, primero negaron todo y trataron de minimizar el asunto; después se indignaron, amachinaron y amenazaron, ordenando que se investigara a los que hacían las acusaciones; después recularon, se disculparon e iniciaron una investigación.
Ahora reconocen haber comprado el malware espía Pegasus, y hasta reconocieron que lo utilizaron “quesque” para resguardar la seguridad del país. Como se puede ver la postura del gobierno ha ido mutando, y han pasado de los indiferentes, los machistas amenazadores, hasta los conciliadores.
Pero el caso es que siguen sin explicar contra quiénes utilizaron el malware Pegasus; por supuesto no van a reconocer que contra periodistas, activistas y políticos; eso nunca, ni aunque se los comprobaran.
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