Javier Duarte, el rostro del cinismo

Duarte
Javier Duarte de Ochoa en durante su audiencia en el tribunal tercero de Guatemala FOTO: FORO TV
- en Opinión

Luis Ramírez Baqueiro / 

“La maldad no necesita razones, le basta con un pretexto.”  Goethe.

Tras observar este martes de nueva cuenta a Javier Duarte, durante su comparecencia ante el Tribunal Tercero de lo Penal, Narcotráfico y Medio Ambiente en la Ciudad de Guatemala, el otrora poderoso señor y dador de vidas y voluntades en este mi Veracruz obnubilado por la inseguridad, por las ejecuciones, por los levantones, por la crisis, por el infierno que representa para los comunicadores jugarnos la vida todos los días, confirmó una vez más que se tiene verdaderamente que estar enfermo para mostrar esa cachaza, esa testarudez, esa cara dura que solo los cínicos patológicos pueden exhibir.

Trasladado hasta la Torre de Tribunales de Guatemala, en medio de una lluvia de flashes, desgarbado, con un corte militar, de esos que se usan casi a rape, con la barba crecida y una camisa a cuadros, el que fuera gobernador de Veracruz, mostró esa sonrisa sorna que lo caracterizó durante los casi seis años de su mandato, en donde el tono bufonesco y burlón prevaleció.

Y ante la expectación que ofrece su tragicomedia, nos invita a cuestionarnos ¿de qué se sonríe el reo mexicano? Como se le conoce en la prisión militar de Matamoros.

Javier Duarte muestra evidentemente una conducta que solo pueden exhibir aquellos seres humanos, trastocados en la psique, que albergan esa funesta e hiriente actitud de odio hacia la sociedad a la cual juraron defender y representar.

Pero su actitud, siempre envalentonada, siempre brabucona, confirma que en su perversidad, el hoy reo mexicano, siempre supo y planeo lo que ahora enfrenta.

Duarte de Ochoa siempre supo que su destino sería pisar la cárcel, sabedor que su cruzada al frente del gobierno local sería la de alimentar a la horda de seudo funcionarios que le acompañaron, para cuales aves de rapiña, precipitarse sobre la presa y desmembrarle hasta el último pedazo de carne o de tuétano –representado en esos miles de millones mal habidos que ahora posee- y dejar el cadáver de una administración estatal famélica y al borde de la inanición.

Y porque le digo esto.

Pues porque quienes acompañaron al hoy reo más famoso de Guatemala, son dos abogados de nacionalidades diferentes, con niveles y alcances muy especiales, en primera instancia la presencia del mexicano Pablo Campuzano, ex abogado defensor de la ex lideresa nacional del SNTE, Elba Esther Gordillo, confirma que carencias económicas el reo no padece.

Por otra parte, el abogado guatemalteco Carlos Israel Velásquez Domínguez, ex vice ministro de Gobernación y ex responsable de la Dirección Nacional de Migración de su país durante los tiempos del ex presidente Álvaro Colom, le defiende, para cumplir con lo estipulado por la Barra de Abogados del país centroamericano y llevarlo a buen puerto.

Colom Caballeros, ese que visitará Veracruz, específicamente el Totonacapan, para el desarrollo de la Primera Cumbre Tajín del mandato funesto Javier Duarte en donde se dieron los primeros esbozos de una red de complicidades que en el futuro protegería al hoy preso.

Y es que desde aquel lejano marzo de 2011, Duarte de Ochoa, comenzó a trazar su escape, su fuga, su huida.

El hijo putativo de Fidel Herrera, sabía que las perversiones del maestros debían ser por mucho superadas por su alumno más avezado, fue así, como tejió todo el entramado político y legal para llegado el momento, perpetuar su fortuna, pues hasta hoy, nadie ha podido confirmar que el señor haya tenido que devolver centavo alguno, y es que las propiedades y los millones supuestamente recuperados no salieron jamás de sus cuentas bancarias o sus chequeras.

Por ello la pregunta vuelve a la memoria, ¿de qué se ríe Javier Duarte?

Quizá Gustavo Cerati líder de la banda de rock argentino Soda Stereo jamás imagino que su tan famosa canción “El cuerpo del delito” incluida en su disco “Nada Personal” producción de 1985, vendría tan ad hoc para explicar la actitud de Javier Duarte.

En un instante el mito estallo

Detrás de mi

Detrás de vos

Sombras

Implacables detectives que persiguen

Persisten

No tienen pruebas

Ni identikits

No es posible la reconstrucción

Volé en pedazos todo vestigio

Comprometedor

Vámonos

Salgamos de la habitación

Escondámoslo

En algún lugar seguro

Así está bien

Ni la CIA, ni la KGB

Ni el FBI

No esta vez, no podrán encontrar

El cuerpo del delito

El cuerpo del delito

El cuerpo del delito

El cuerpo del delito

Cada uno es su propio delator

Su propio infierno individual

Yo tengo a mano mi interruptor

Detonador artificial

Vámonos

Salgamos de esta habitación

Escondámoslo

En algún lugar seguro

Así está bien

Ni la CIA ni la KGB

Ni el FBI

No esta vez, no podrán encontrar

El cuerpo del delito.

Habrán de pasar unas semanas más, para que el nuevo hipster obeso pise de nuevo el juzgado y entonces también se allane al proceso de extradición y sea devuelto a México.

Duarte de Ochoa, sabe que aquí servirá una vez más a las perversas intensiones del aparato de estado, de cara al proceso electoral federal y local del 2018.

La intensión de retornar al ex gobernante veracruzano no tiene otro tras fondo que empantanarle más la renovación gubernamental al mandatario Miguel Ángel Yunes Linares y con ello, garantizar el triunfo del PRI o de una oposición a modo, y que responda a los designios del mismo Duarte de Ochoa, y ya de perdis, de su gran “sensei” Herrera Beltrán, hoy afirman agazapado en Canadá.

Sextante

El que está desesperado por tener sus cinco minutos de fama es el Rector de la Universidad de Xalapa, Carlos García Méndez quien pese a seguir convaleciente del infarto cerebral que le aquejó hace unas semanas, insiste en ser el suplente a la Alcaldía de Xalapa que por cierto aún ni está acéfala.

Y es que es tal la grilla que se trae este siniestro personaje que se dedica a desprestigiar en redes sociales a la síndica del Ayuntamiento de Xalapa, Michelle Servín que nada debe, ni teme.

Por lo pronto Michelle se dedica a trabajar y anda cerrando filas en torno al Alcalde de Xalapa, Américo Zúñiga, sin hacer caso de chismes como el que le inventaron hace unos días en habladurías de un conocido café-restaurante de la capital.

Al tiempo.

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