Existe una coincidencia entre los maestros más viejos y los de reciente ingreso, y ésta tiene que ver con el fortalecimiento de la parte axiológica, el alumnado cada día es más apático e indiferente a los problemas sociales. Su apatía es contagiosa, y en gran parte tiene que ver con el contexto social de inseguridad y la corrupción en los gobiernos que les ha tocado.
Por ejemplo, existe una escuela secundaria en la capital del estado donde en un solo ciclo escolar se dio de baja a 17 alumnos por posesión de mariguana. Otros buscan escape en las redes sociales. Estos alumnos coincidentemente pasan mucho tiempo solos, sus padres o están separados o trabajan todo el día.
Por eso, es fácil que el joven se meta en problemas en la escuela y en el contexto donde vive. Muchas veces estos jóvenes son carne de cañón, algunas alumnas llegarán a formar parte de la estadística de jóvenes embarazadas prematuramente y otros serán presas de las garras de la drogadicción o prostitución. Depende mucho de los padres que esto no sea así. Con un poco de interés genuino y unos oídos receptivos, podrían marcar la diferencia. Total no hay nada que perder, y mucho de ganar.
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