Juan David Castilla Arcos / Xalapa, Ver. Diana Santiago Huesca renunció al Partido Revolucionario Institucional (PRI), porque no fue incluida en la planilla para regidores de Xalapa.
La exdirigente municipal del tricolor en la capital del estado hizo pública su renuncia, bajo el argumento de que durante años fue ignorada.
Así juicio, sólo han sido tomadas en cuenta las mujeres priistas que siempre ocupan las principales posiciones políticas; sin embargo, se reservó los nombres.
Han circulado versiones de que en la planilla del candidato Alejandro Montano Guzmán destaca Erika Ayala Ríos, secretaria general de la Confederación Nacional de Organizaciones Populares (CNOP) y senadora suplente de la República.
«El ver desfilar a las mujeres de siempre en las principales posiciones, es como si solo existieran ellas, como si las demás no contáramos y peor aún, mujeres encumbradas que lejos de voltear y hacer algo por nuestro género, enferman de poder y quieren todo para sí, a costa de amafiarse con quien sea necesario con tal de seguir en las posiciones de poder».
También consideró que ha habido generaciones de priistas corruptos y enfermos de poder.
«El día de hoy hago publica mi renuncia al partido al que lealmente serví durante muchos años. Desde niña vi a mis padres y mis abuelos militar en el partido orgullosamente emanado de la Revolución Mexicana, al partido del que han surgido grandes políticos mexicanos que han hecho mucho por nuestro país, pero del que también tristemente han nacido grandes hampones».
Diana Santiago se dijo indignada de que actualmente el PRI haya sido invadido por “administradores” sin oficio político, con buen discurso, pero escasa sensibilidad.
«El abuso a las personas más vulnerables por parte de líderes millonarios y soberbios es para mí un tema imperdonable, no puede ser que nuestro partido siga siendo rehén de organismos que arrastran a miles de personas a cambio de miserias, mientras sus líderes viajan en vehículos blindados y viven en residencias a todo lujo; y ahí están a la vista de todos, desde las zonas rurales hasta los púlpitos religiosos. No puedo seguir siendo tolerante con ello», se lee en su publicación.
Para ella, los derechos de las mujeres no son respetados al interior del tricolor y destacó que en ocasiones son manipuladas por los líderes que les facilitan las posiciones políticas.
«En la actualidad, el ser mujer priista en muchos casos se ha vuelto una verdadera pesadilla; lejos, muy lejos de reconocer buen trabajo, lealtad e imagen institucional, se ha trasformado en reconocer talentos” que nada tienen que ver con el trabajo de partido. Es muy triste que seamos tratadas como estadística, como porcentaje, como cuota, como cuerpos torneados».
En ese sentido, la exsubsecretaria de Coordinación de Diligencias Territoriales del PRI estatal consideró que este partido político está perdido «en la tormenta de la corrupción, el desorden y la inequidad».
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