Morena: el regreso de Iván y Mónica

Morena
Morena
- en Opinión

Mussio Cárdenas Arellano /

* El pejapartido, un trampolín  * Tras la alcaldía de Coatza  * Mariano, Mijangos, Azuela, todos al abordaje  * Víctor Carranza, un títere * PRI: el prestigio de la Amenaza y la fama de Lu-pilla  * Acuerdo para perder  * Alcalde de Agua Dulce, camino a prisión  * No solventó 5 millones  * Sayra vapulea a Pepe Mancha

Sin robar, sin mentir, sin engañar dice Morena que va por el poder aquí y en todo lugar, salvando a México y a Veracruz, pero en Coatzacoalcos traza el regreso al poder de los Hillman y de los Robles, el Clan de la Succión. Habrá, pues, que cuidar los bolsillos.

Se cumple así la sentencia fidelista de que el dueño de Diario del Istmo y jefe de la banda, José Pablo Robles Martínez, chupa aquí, chupa allá y chupa de todo, del PRI, del PAN y del PRD, según sea el score, saliendo de la miseria y construyendo fortuna, cayendo en desgracia y trepando al poder.

Hoy se sirve del Movimiento de Regeneración Nacional, el partido de Andrés Manuel López Obrador, de cuyo “gobierno legítimo”, su esposa Roselia Barajas Olea fue integrante y de las Convenciones Nacionales Democráticas fue relatora en los días en que el PRD obedecía a ciegas a los dictados y los excesos del Peje. Habría que recordarlo con la banda presidencial en el pecho y rindiendo protesta frente a palacio nacional.

Morena es franquicia de los Robles en Coatzacoalcos y arma electoral para retornar a la alcaldía, donde ya dieron cuenta, vía Iván Hillman, de espíritu depredador.

Su candidato es Víctor Manuel Carranza Rosaldo, con buena fama y desprestigio por igual. Le imputan raterías en Pemex y él responde que son infundios, que fue investigado y absuelto, sin inhabilitación y con un historial ejemplar.

Morena puntea camino a la alcaldía. Lo avala una altísima intención de voto que sólo se puso en riesgo cuando se planteó que Mónica Robles Barajas, esposa de Iván Hillman, diputada local priista-verde y duartista, fuera candidata del pejepartido. Con ella Morena perdería la presidencia municipal.

Sin candidato, Morena ganaría de calle. Su intención de voto es superior al 50 por ciento. Obedece a la asociación partido-caudillo: Morena-AMLO, Morena-Dios Peje, Morena-López Obrador.

Con Víctor Carranza impuesto en la candidatura, Morena disminuye su intención de voto hasta situarse en un 38 por ciento, según encuesta difundida en círculos allegados al senador priista José Francisco Yunes Zorrilla.

Opera en Morena otra súbdita del Clan de la Succión, la diputada federal Rocío Nahle García, coordinadora de la fracción parlamentaria del pejepartido en San Lázaro, ingeniero, especialista en petroquímica, ex asesora del PRD en el Senado, de clase pudiente y mansión que impresiona y que habla el lenguaje de la desigualdad.

Políticamente, Rocío Nahle es la hija adoptiva de Roselia Barajas sólo que con brillo y talento, necedad y capricho, una defensora del petróleo y la otra ecologista. Y fue la madre de Mónica Robles de Hillman quien la introdujo con López Obrador.

Sirve Morena para el regreso de los Robles y los Hillman a la alcaldía que detentaron por obra y gracia de Fidel Herrera Beltrán en sus días de gobernador, entre 2005 y 2007 cuando Iván Hillman Chapoy operó la presidencia municipal.

Días infaustos para Coatzacoalcos, con excesos y atropellos a la ley, desapareciendo recursos y sumiendo en el atraso al municipio, y hasta solapando a un vocero, Eugenio Hernández Velasco, adicto al polvo blanco y la yerba verde, según hallazgo en su cuenta de correo electrónico que una vez que este reportero detonara el escándalo, provocó la intervención de la PGR y la salida airosa del funcionario de la mota y los vicios caros. 

Iván Hillman fue rapaz. Un día, violando la ley, en una sola sesión de cabildo acabó con una extensa franja de áreas verdes entre las colonias Petrolera y Puerto México.

Logró el aval de los ediles, a excepción de la regidora Idalia Gómez García, a quien deliberadamente había enviado a una comisión fuera de la ciudad. En cuestión de minutos cambió el uso de suelo y se acordó su venta a particulares, sin el aval del Congreso estatal.

Tuvo que reponer el procedimiento, enviando a Xalapa el acuerdo de cabildo. Una vez autorizado por el Congreso, regresó. Se inició el trámite ante la Dirección de Ordenamiento Urbano del gobierno de Veracruz y en cuanto fue aprobado se pudieron vender las tierras.

Iván Hillman cometió otro atraco en la colonia Esperanza Azcón, llevándose entre las espuelas al gobierno de Veracruz. Propuso la desincorporación de un área verde y su asignación a un grupo de colonos priístas incondicionales. Acordó en cabildo y validó el despojo.

Días después, la Dirección de Patrimonio del Estado lo exhibió. Se trataba de un predio que habría de ser donado al ayuntamiento de Coatzacoalcos, pero que en los hechos aún pertenecía al gobierno de Veracruz por trámite burocrático. Así se revirtió la donación.

Iván Hillman tuvo una cómplice a modo: Mónica Robles, su esposa.

Mónica Robles es fan de los colores cálidos y devota del arco iris. Lo ambiental la pierde. Y la ambición la extravía.

Un día el Dios Capricho la poseyó. Y así movió mar y tierra, y lo que fue el parque del DIF, por el que pasaron miles de familias, se convirtió en el parque Quetzalli, un remanso ambiental que ha resultado un jugoso negocio para la ex diputada por Coatzacoalcos.

Agandallarse el parque del DIF fue una proeza. Amagó a los ediles, sintió su rechazo, apeló a Fidel Herrera y éste lo pidió a favor de la Fundación Quetzalli, de la cual fue presidente sólo para consumar el atraco.

Decíase aquí, en INFORME ROJO, el 8 de octubre de 2013:

“Mónica Robles es una mujer que vive anestesiada por el poder: su madre, Roselia Barajas, fue diputada federal del PRD, vía plurinominal, y hoy da pena verla sin capital político; su marido Iván Hillman fue alcalde de Coatzacoalcos, el peor hasta la desastrosa llegada de Marco César Theurel Cotero, y su padre José Pablo chupa de aquí y chupa de allá, del PRI, del PAN y del PRD, ocultando noticias al mejor postor.

“Sacerdotisa de los colores cálidos, Mónica Robles de Hillman está colmada de pecados ambientales, omisiones políticas y un aroma de complicidad”.

Un cerebro tiene Iván Hillman. No es el suyo sino el de Mariano Moreno Canepa, tesorero en sus días de alcalde. Tesorero y vicealcalde, y jefe de prensa, y director de Obras Públicas, y secretario de Gobierno, y operador electoral.

Metido en todo, a Mariano Moreno nada le salía bien. Traía una inhabilitación de la Secretaría de la Función Pública por irregularidades en su desempeño como funcionario de la Secretaría de Hacienda, y cargaba con una fama peor.

De ahí el terrible fracaso, la falta de obras, el derroche, los 2 mil millones de pesos de presupuesto que nunca se tradujo en desarrollo para Coatzacoalcos.

Hoy, sin embargo, la fortuna les sonríe. Mariano Moreno es empresario gasolinero, con una fortuna producto de sus bien ahorrados salarios en la Tesorería municipal. Ajá.

Iván Hillman, también acaudalado priista, llegó al círculo duartista, encargado de agenda, y en Conagua fue gerente regional en Veracruz, con negocios y trastupijes, con obra y contratos y estimaciones infladas, y hoy lo es el estado de Tabasco.

Morena le sirve al Clan de la Succión. A falta de partidos políticos que le den cabida, repudiados en el PRI, en el PAN, en el PRD, se montan los ivanistas en el partido de López Obrador.

Con ellos van otros peones del ivanismo: Alberto Mijangos Martínez, ex director de CMAS en Coatzacoalcos, ex asesor del ex director de la Comisión de Aguas del Estado de Veracruz, Francisco Antonio Valencia García, alias Paco Grasa, reo en el penal de Pacho Viejo, y Andrés Azuela Berchelman, ex director del Carnaval y Expo Feria de Coatzacoalcos.

Apunta Mijangos, si es que no lo alcanza el efecto Valencia, a ser regidor en la planilla de Morena.

Apunta Azuela, si es que le cuadran las cuentas de los eventos que presidió, a ser funcionario en el gobierno del Clan de la Succión Morena.

Fidelistas y duartistas, priistas y perredistas, los que aglutinen Iván y Mónica, los Marianos Morenos, los Mijangos, los Azuela, las Amaranta, las Cuervo, los Espinosa, volverán a la alcaldía montados en el partido de López Obrador.

Con el voto de los incautos llegarán al poder, irán de nuevo a las arcas, manejarán más de 5 mil millones de pesos en los cuatro años de gestión y de su actuación —o raterías— dependerá si Morena suma los votos para obtener la presidencia de México en 2018.

No robar, no mentir, no engañar postula López Obrador, así sus aliados conformen una banda que ya saqueó a Coatzacoalcos.

No robar, no mentir, no engañar postula López Obrador, así sus aliados conformen una banda que ya saqueó a Coatzacoalcos.

Con Morena vuelven los Robles y los Hillman.

Que Dios padre, no el Dios Peje, nos cuide los bolsillos.

Archivo muerto

Cero más cero da cero, y con cartuchos quemados cualquier batalla está perdida. A su propio desprestigio —“fui la amenaza”; ¿fue?— suma Carlos Vasconcelos Guevara el de los impresentables con tufo a fidelidad. Va en su planilla Guadalupe Félix de Theurel, la célebre Lu-pilla, a quien le viene por dos canales la condena social: por su madre, la ex alcaldesa de Minatitlán, Guadalupe Porras David, y por su esposo, el bipolar Marco César Theurel Cotero, ex presidente municipal de Coatzacoalcos. Con ellos y su fama deplorable va Vasconcelos en pos del tesoro municipal, los más de 5 mil millones de pesos en cuatro años de gestión. Al fin que Lu-pilla tiene escuela, la de su mamá donde aún tiene viva la denuncia por malversar recursos en obras como el inexistente puente Capoacán, la represión a sus adversarios y críticos, a los que con placer apaleó, y los más de 700 millones de pesos que le observó el ORFIS y que como por arte de magia el Congreso de Veracruz dejó pasar. Y las enseñanzas de su finísimo bipolar, que sólo en 2012 incurrió en un sobreejercicio de 200 millones de pesos, en gran medida por el gasto descomunal en publicidad para exaltar la imagen de la inefable Lu-pilla con miras a resolver la sucesión en familia y que fuera la marida quien relevara en el cargo a Marcos Theurel. No se logró porque Joaquín Caballero obtuvo la bendición de Karime Macías Tubilla, y ella lo tamaleó  con Javier Duarte. Qué fórmula la del PRI: la Amenaza para alcalde y Lu-pilla para síndica… Selecto, el grupo de alcaldes que enfrentarán la ley. Uno de ellos, Daniel Martínez González, de Agua Dulce, por no solventar una minucia que lo podría llevar a prisión. No acreditó apegarse a lineamientos y normas en obra pública por 5 millones 667 mil 916.93 pesos, habida cuenta que eso es lo que se pudo detectar más no en lo que el edil se habría embarrado, que se supone es más. Son sabidas las tretas del alcalde hidrómilo, las obras que ejecutó y que fueron etiquetadas para un objetivo distinto. 5 millones es nada y aún así Daniel Martínez no acreditó su buen uso. De 212 ediles de Veracruz, cinco serán objeto de denuncia, entre ellos el de Agua Dulce. Al cuadro de horror. Los otros son el de Coatepec por 10 millones de pesos; Cosamaloapan por 5 millones 457 mil 277.19; Cotaxtla por 759 mil 560, y Chinameca por un millón 120 mil 971.18 pesos. Cuánto tentó al diablo Daniel Martínez hasta que le abrieron las puertas del infierno… Hierve el PAN, socavado por la imposición de candidatos, el compadrazgo, las cuotas de grupos, la monarquía de la moronga azul, diría el PejeMesías López Obrador, y el poder de la nacha, el arma que surge de la pasión. Sayra González destroza a su líder estatal, José de Jesús Mancha Alarcón, exhibido como un traidor, por ser desplazada de la planilla panista en Minatitlán. Una extensa carta, viralizada en redes sociales, retrata que el panismo también se araña. Describe la ex candidata a diputada local que en el PAN de Mancha el trabajo no vale, ni buscar el voto en colonias, ejidos y otros municipios, ni recibir desaires; que al compadre se le cumple, y a la esposa, y al pariente, y al socio, así se relegue al militante de a pie. Villanazo Pepe Mancha, que lo mismo revienta al panismo del norte que al del sur, o a los del puerto de Veracruz, cumpliendo el capricho monárquico del clan Yunes. Se mancha Pepe Mancha en Coatzacoalcos también. Ahí sirve al PRI con disfraz, negociando la dignidad azul, concediendo la candidatura a alcalde a Jesús Moreno Delgado y otorgando espacios a grupos de poder, a cambio de regidurías que aseguren sus posiciones en el próximo cabildo. Lo dicho, la nacha manda…

Publicada en mussiocardenas.com
5 de abril de 2017
Todos los derechos reservados. Este material no puede ser publicado, reescrito o distribuido sin autorización.

Comentarios

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *