Hasta hace algunas semanas el líder de Morena no perdía oportunidad para dar conferencias de prensa de café. Cada lunes nos teníamos que enterar que el petista Manuel Huerta seguía con su incontinencia verbal. Hablaba de lo que le venía en gana, en contra del gobierno estatal, en contra del gobierno federal, en contra de los que están en contra de él, en contra del destino, en contra de todo.
Pero apenas quedó en evidencia la manera como ha estado negociando candidaturas y entonces vino el silencio. No hay mitin de López Obrador donde no haya reclamo en contra de Huerta y de Cuitláhuac García, a quien ya le reprocharon que ande señalando a militantes como acarreados de gobierno.
Como ya lo habíamos señalado, Huerta es insostenible. Esperemos que su silencio sea el preludio de su salida de la dirigencia de Morena.
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