La piedrita en el zapato del gobernador Yunes

Yunes
Héctor Yunes y Miguel Ángel Yunes
- en Opinión

Luis Ramírez Baqueiro / 

“No hay nada sofisticado, ni tecnología, ni satélites, ni drones;

lo que si hay es más la-drones.” – Héctor Yunes.

Con la detención del ex gobernador Flavino Ríos Alvarado, el partido Revolucionario Institucional (PRI), ha comenzado su estrategia de victimización de cara a la jornada comicial del domingo 4 de junio el presente año.

Primero, coloca al hoy detenido, en el escenario de preso político, calificando según ha señalado su líder Renato Alarcón Guevara como el uso del aparato de Estado en poder de Miguel Ángel Yunes Linares como instrumento para fraguar sus venganzas personales, teniendo al alcance la posición, afirma, de una Fiscalía General del Estado (FGE), como Jorge Winckler, a modo, así como una estrecha cercanía con el presidente magistrado del Poder Judicial del Estado (PJE), en la persona de Edel Álvarez Peña, quien podría estar operando sentencias a favor de sus intereses políticos.

Segundo, el devenir de 103 días que han pasado cargados de una alta atmosfera de tensión, resultado del incremento de la ola delictiva, producto de esa construcción perniciosa e intencional para descomponer el ambiente de gobernabilidad a la nueva administración, comienzan a provocar esa sensación de insatisfacción mal construida, pues se nota toda la mala intensión de empantanarle el ambiente estatal con temas del fuero común, que lo obliguen a distraerse y por consiguiente, les sea imposible trazar un nuevo rumbo en el horizonte de Veracruz.

Ahora bien, dicen que para que la cuña apriete, debe ser del mismo palo, qué mejor que un pariente muy cercano del gobernador Yunes Linares se preste para ello.

De esta manera, la suerte recayó en el senador Héctor Yunes Landa, quien, trepado en el tren de la sucesión y de la campaña política, continúa construyendo el escenario perfecto para llegado el momento, reclamar para sí, la candidatura priista, mientras, continúan aplicándole la adormiladora al senador Pepe Yunes, quien simplemente mantiene una institucionalidad a toda prueba, que lo retrae de ese jueguito macabro que da la política veracruzana.

Como teatro, el senador priista escogió el Hotel Emporio del Puerto de Veracruz, para desde ahí mandar su mensaje, en donde refirió que “problemas como la inseguridad y la situación financiera no se resolverán con declaraciones o con retos a debate sino con estrategias, con una reingeniería gubernamental con eficiencia.”

En clara alusión a su primo el gobernador del estado, Yunes Landa afirmó «Ya no queremos shows, queremos resultados, ya no queremos reyertas, queremos respuestas, queremos que el gobernador se ponga a trabajar ya, ya, ya«.

Durante su presentación el senador aseveró que al gobierno del cambio le urge pasar del discurso a la acción y del escándalo a los resultados de gobierno.

El también choleño citó «escandalizar no es gobernar, los veracruzanos ya no queremos más ocho columnas negativas ni ver montajes de bodegas, ni más bravuconadas mediáticas, los veracruzanos queremos que se aplique la Ley a los que saquearon al estado«.

Para el presidente de la Comisión Anticorrupción y Participación Ciudadana del Senado. Advirtió que le da la sensación que hubo negociaciones oscuras, pactos perversos, arreglos de impunidad, “Huele hay que intercambio de perdón por información.”

Tras revisar uno a uno los perfiles de quienes le acompañan en la administración estatal, afirmando que muchos no cubren el perfil para el que se les convocó, contraviniendo lo expresado por el hoy mandatario estatal, añadió que en el estado no hay transparencia y si hay más deuda, pese a que se había prometido lo contrario durante el periodo de campaña.

Ya trepado el en barco de los señalamientos Yunes Landa espetó que se “corre el riesgo de que este gobierno se convierta en una caja de vales, vales para los que saquean los comercios de Veracruz, vales para el Carnaval, vales para todo, pero al final un gobierno de vales es un gobierno que termina valiendo.”

Detalló que en materia de seguridad la situación no ha mejorado, dijo se contabilizan más de 378 asesinatos en el gobierno actual, añadió que los secuestros y asaltos están imparables, pese a la promesa de campaña del gobernador Miguel Ángel Yunes Linares de que la seguridad mejoraría.

En materia financiera advirtió que la presente administración tampoco esboza muestras de avance cuando ya ha tramitado empréstitos por 4 mil millones de pesos, en donde pretende se le firme un cheque en blanco respecto al tema de la reestructuración, en donde acusa no señalar que pagará cerca de mil millones de pesos por servicios financieros por concepto de asesoría.

Cuestionado por este reportero, el senador priista afirmó no ser ningún paladín de la justicia, soy senador de la República, y en ese sentido, estoy cumpliendo con mi responsabilidad al exigir y evaluar los resultados a la “administración del cambio” como dice llamarse.

Para mí acusa Yunes Landa, la calificación que le otorgó a este gobierno es de 5.5, que no sube aprobatoria, pues en el fondo Miguel Ángel Yunes nos está saliendo más malito que Javier Duarte.

Lo cuestionable a todo esto, será preguntarnos si este ejercicio cuenta con al menos algún criterio científico de evaluación, porque en los hechos, las realidades entre una y otra administración dista circunstancialmente de ser similares.

Ahora le toca a usted concluir que calificación le darán al gobierno del cambio, porque lo que nos queda claro que Héctor Yunes será la piedrita en zapato del gobernador Yunes.

Al tiempo.

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