Vamos a estar bien pendientes de la evaluación que haga el senador Héctor Yunes Landa sobre los cien días del gobierno de Miguel Ángel Yunes Linares. Seguro va a estar tan interesante cómo el balance que hiciera el vocero de su partido, Marco Antonio del Ángel. Claro que la estrategia mediática de Yunes Landa tendría mucho más sentido si también se hubiera ocupado de hacer el balance de los primeros cien días del gobierno de Duarte, o el balance del primer año, o de los primeros tres años, o del sexenio completo.
Pero Yunes Landa, a pesar de ser senador de la República en el gobierno de Duarte, lo único que alcanzó a decir con claridad sobre el exgobernador prófugo fue: «Javier Duarte es mi jefe político».
Incongruencia es la palabra que define a Yunes Landa, incongruencia como la de su campaña, en la que no se pudo desligar de su “jefe político”. Incongruencia con sus amigos que le apostaron todo a él y al final los dejó en el desamparo. ¿Y este incongruente va a evaluar los primeros 100 días del gobierno actual? No pues andamos bien.
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