Virginia Durán Campollo / Los priistas además de saqueadores son unos cretinos. Creen que con discursos se puede gobernar. Olvidan la falta de credibilidad y calidad moral, que tienen entre la población. Es patético Enrique Peña Nieto, el primer priista, en asegurar que el PRI se quedará en el 2018, en la presidencia. Con un discurso retórico y las mentiras de siempre, habla de recomposición en sus filas y la elección de los mejores hombres y mujeres, cuando hace rato que carecen de ellos. Su caballada está más que flaca, que solo que lanzarán al ex rector de la UNAM, José Narro, que le restaría más al catedrático con magnífico trabajo, en la máxima institución educativa del país. Habla del carro completo para ganar, cuando trae un lamentable 17% de aceptación el más bajo que ninguno otro en la historia.
*** No ha podido combatir la corrupción, porque no quiere; la delincuencia incrustada en todos los órdenes de poder; los más grandes gobernadores saqueadores- los Duarte y Borge- son priistas; no pudo implementar sus reformas por la misma ineficiencia de gobierno en todos los renglones y, entre otras más, no logra proteger al país de los grandes embates del loco Trump contra de México y los connacionales, que sufren de las violaciones más terribles en sus Derechos Humanos. Carencias elementales en un presidente, que van desde la falta de cultura hasta una frivolidad extrema. Es el mandatario, que más nos ha avergonzado ante el mundo.
*** El hartazgo en contra de la partidocracia, ha llegado al límite. En todos estos acuerdos que tienen y donde negocian descaradamente, se muestran como son: lo mismo en un fin común. Fusiones que dejan muy mal sabor a ciudadanos y militantes reales. Es de replantearse el gasto que producen los partidos políticos nacionales, al erario público de la nación. Si al final los panistas se vuelven priistas y estos perredistas, y los morenitos pripanistas que solo queden tres partidos. Todo lo demás es patraña. Los satélites como el Verde y demás lo único que les interesa, es quedar en el millonario presupuesto destinado. Lamentables situaciones, pues los partidos nacieron con ideología propia y hoy se confunden en la fundición.
*** En Veracruz el desorden en ese aspecto, no puede ser más asombroso. David Velasco Chedraui -ahora en la alianza PAN-PRD para la alcaldía de Xalapa- es el botón de muestra como muchos más. Aquí lo que se debe exigir, es que los candidatos comprueben estudios realizados, honestidad, capacidad para el mando e interés genuino de servicio. Un proyecto viable, para la solución de la problemática de la ciudad de Xalapa que poco ha disminuido. Que les respalde probidad en sus vidas privadas y calidad moral. No se puede permitir más, por el bien de Veracruz, nos sigan gobernando comprobados maleantes, inmorales, corruptos y viciosos. Será responsable la ciudadanía ya que así nunca saldremos del gran atolladero, que nos dejó el priista prófugo y su banda delincuencial incrustada en el gobierno actual.
***Si realmente Peña Nieto quiere apoyar al Estado, que ya suelte a Javier Duarte y si Osorio Chong ofrece “compromiso y reciprocidad” para los veracruzanos, que paren esta ola de violencia que nos ahoga. Los daños colaterales que llaman, son la población. Aparte de toda su tragedia económica y política, salen dañados por los enfrentamientos entre carteles del narcotráfico. ¡No se vale!
*** El empresario Carlos Luna, se fortalece para la alcaldía de Xalapa. No tiene competidores, como quedaron las cosas. Un hombre exitoso y conocedor de la problemática. Muy respetado y apreciado, en los diferentes sectores sociales de la capital.
*** Y para las agruras del mole…usted sabrá qué tomar. Hasta la aproxima.
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