Arturo Reyes Isidoro / Si nos atenemos a lo que dijo el presidente de la Junta de Coordinación Política (Jucopo) del Congreso local, el panista Sergio Hernández, por no haberse reestructurado ayer la deuda pública estatal, a los veracruzanos nos costará el chistecito 318 millones de pesos, que sumada igual cantidad a la del mes de enero hace una suma total de 636 millones.
Hasta el lunes por la tarde las cosas parecían marchar y en teoría se pensaba que se había logrado ya comprometer el número de votos necesarios para lograr la mayoría calificada (votos de diputados del PAN, del PRD, del PRI, más independientes) para aprobar la iniciativa del gobernador Miguel Ángel Yunes Linares, pero por la noche todo se cayó, pues del centro del país le metieron el pie a Miguel Ángel para que se tropezara, y se tropezó.
Anoche, una fuente confiable me confirmó que de última hora, el lunes desde la Ciudad de México llegó la instrucción a la bancada priista local para que le pongan al gobernador panista el mayor número de obstáculos de tal forma que siga sin la reestructuración que pretende y no cuente, en consecuencia, con el presupuesto que necesita para echar a andar su gobierno.
Ayer temprano, mientras me desayunaba en el restaurante La Gavia, vi como a temprana hora empezaron a llegar los diputados perredistas y panistas para un cónclave, encerrándose en el privado que da a la calle Maestros Veracruzanos, para discutir su estrategia a seguir en la sesión que estaba programada para iniciar a las once pero que se corrió hasta la una de la tarde.
Como a las once de la mañana se me dio la versión de que al aquelarre matutino llegarían los diputados priistas así como los “mixtos”, y pensé, y pensaron todos, que ya se había llegado a un acuerdo. Los hechos más tarde confirmaron que no. Los tricolores y los “mixtos” nunca llegaron. Tenían línea.
La línea es que se monten en su macho y vendan caro su amor: darán el sí pero si y sólo si la iniciativa se modifica y se incluye dentro de la reestructuración un préstamo extra de 5 mil millones de pesos para pagar lo que se debe a los ayuntamientos, lo que en la Legislatura se alega que no es posible ya que ese dinero estaba disponible porque lo envió la Federación a tiempo pero el magazo de Javier Duarte lo desapareció, y por lo tanto no es posible duplicar la cantidad para tal fin.
En el desayuno fue donde se acordó que como no se reunía el número de votos para la aprobación pero ya estaba en el orden del día el tema de la reestructura, al iniciar la sesión el presidente de la Comisión de Hacienda del Estado, el perredista Sergio Rodríguez Cortés, propondría que se retirara para devolver el dictamen a la comisión ya que hacía falta “un mayor análisis”, lo que se logró y con ello se ganó tiempo pero también se evitó que se viera como un descalabro para el gobernador Yunes.
Al final, a Morena, que sistemáticamente está en contra, se sumaron los diputados del PRI y los “mixtos”.
La maniobra dilatoria dejó evidencia de que los panistas ya aprendieron y están recurriendo a las viejas prácticas del PRI, que cuando no contaban con la mayoría necesaria para aprobar lo que el Ejecutivo les enviaba, retiraban los puntos del orden del día con la “finalidad” de profundizar su análisis.
Los blanquiazules prefirieron no llevar a votación el tema ya que sería la segunda ocasión en que la perderían, como sucedió con la propuesta de reducir el número de ediles en los ayuntamientos. Consultado al respecto, personal de la comisión señaló que no hay una fecha fatal para aprobarla.
El presidente de la Jucopo, Sergio Hernández, ha adelantado ya que en marzo se pagarán otros 318 millones de pesos de intereses y pago a capital de la deuda pública (el 75% son de puros intereses).
Se la harán cansada
Ayer hubo quienes me dijeron que todo lo que sucedió se debía a que no había un buen cabildero en el Gobierno o en la Legislatura, lo que no creo ya que diputados de distintos partidos me confirmaron que el propio gobernador Yunes se estuvo reuniendo con todos, salvo con los de Morena. Aparentemente había logrado consenso a favor.
Lo que pasa también es que los propios diputados panistas y perredistas están divididos entre ellos mismos, como se evidenció ayer cuando el perredista Sergio Rodríguez Cortés se fue en contra de su compañera de bancada Jazmin Copete Zapot, mientras que la dirigencia estatal del PAN se ha divorciado ya del presidente de la Jucopo, Sergio Hernández, a quien acusan de no cumplir compromisos acordados. Un verdadero merequetengue, pues.
Pero no cabe duda que encima ya el proceso electoral municipal está contaminando todo. Ayer mismo en la sesión, panistas y morenistas se enfrascaron en una discusión estéril (que si hacen sólo lo que Yunes o el Peje les ordenan) hasta que la propia presidenta de la Cámara, Mariely Manterola, los paró en seco con un “¿merece Veracruz este pinche circo?”.
Por lo pronto, hoy entramos a marzo, el cuarto mes del nuevo gobierno de sólo 24 meses, y no hay presupuesto definitivo, y la vida económica del Estado que se sustenta en los recursos económicos está paralizada y los veracruzanos sufriendo las consecuencias.
Por la instrucción que habrían recibido los priistas, todo indica que van a tratar de ahogar económicamente al gobernador para tratar de impedir que crezca electoralmente su proyecto personal tanto de cara al próximo 4 de junio como de junio de 2018. Las noticias, pues, por lo que hace a los veracruzanos que no tienen vela en el entierro, son verdaderamente preocupantes. Sigue sin haber dinero y se corre el riesgo de que el próximo mes no haya para pagar sueldos y prestaciones a la burocracia estatal, así como a pensionados y jubilados.
La cosa ha llegado ya a un extremo tal que el propio gobierno panista empezó a despedir a trabajadores de su militancia que había metido en lugar de los que despidió en todas las Secretarías, porque no tiene dinero para pagarles. Los despidos siguen y continuarán no se sabe hasta cuándo.
Miguel Ángel Yunes Linares, pues, no la tiene nada fácil. Sobre el tema, anunció que este miércoles hará un posicionamiento.
Osorio Chong reitera respaldo
En otro tema, el Secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, estuvo ayer en Córdoba. Trajo un mensaje de respaldo a los veracruzanos de parte del presidente Peña Nieto en materia de seguridad; reitero su apoyo al gobernador Miguel Ángel Yunes como lo hizo en octubre con el entonces gobernador interino Flavino Ríos Alvarado en Coatzacoalcos.
Los índices delictivos en el Estado no bajan. Ojalá y ayude la llegada de más Gendarmería.
Evangélicos crecen en el Estado
Como el año pasado, aunque ahora en el Velódromo en lugar del centro histórico de Xalapa, la Iglesia de la Luz del Mundo realizó el domingo pasado una ceremonia de bautismo ante la presencia de 6,500 feligreses. Esta Iglesia, que se proclama como la restauración de la primitiva iglesia Cristiana, ha crecido en el país y en el Estado 17% y su presencia cobra cada vez más adeptos. Como buenos cristianos, claman por la paz del mundo.
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