Juan David Castilla Arcos / Xalapa, Ver. La Constitución de 1917 requiere de manera urgente una reforma al estatuto de la función pública, ante el descrédito de ésta, registrado durante los últimos años.
Durante el foro «Reformas a la Constitución Política de 1917 a 100 años de Promulgación y Vigencia», especialistas del Derecho coincidieron en que la Carta Magna necesita una reforma integral.
El evento tuvo lugar en la Casa de la Cultura Jurídica «Ministro Mario G. Rebolledo Fernández» de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), la noche del miércoles, donde participaron como relatores el exmagistrado José Lorenzo Álvarez Montero; el exsecretario ejecutivo interino, Géiser Manuel Caso Molinari; y el exdirector de la Facultad de Derecho de la Universidad Veracruzana (UV), Manlio Fabio Casarín León.
En la ronda de preguntas y respuestas, Casarín León detalló que el país enfrenta una etapa histórica por la actuación desleal de funcionarios y exfuncionarios de los tres niveles de gobierno: municipal, estatal y federal.
«No tiene antecedentes, en las décadas pasadas de vida institucional del Estado Mexicano, el impresionante desgaste y descrédito de la función pública, no habíamos tenido tanto desprestigio, tanta opinión negativa, sobre cómo se desempeñan los servidores, los funcionarios, en estas tareas esenciales del Estado y que, con base en ello, no solamente es necesario revisar un artículo de la Constitución, sino reformar el estatuto de la función pública en los tres niveles de gobierno», agregó.
El académico subrayó que el Estatuto de la Función Pública debe de advertir el acceso al cargo, ya sea por la vía de sufragio, así como también, el aspecto remuneratorio, las incompatibilidades, el conflicto de intereses y la profesionalización.
«En general, que este estatuto de la función pública permee en un gran blindaje, no solamente jurídico, no solamente de gestión pública, sino sobre todo soportado por una infraestructura ética tan necesaria en la prestación de esas tareas. Por eso, esto puede ser una idea no descabellada, pueden revisarse los perfiles específicos, pueden establecerse cosas. Lo propuesta es la reforma del gobierno».
Se busca que los cargos sean más cualificados los cargos y estén relacionados de manera directa con el órgano representativo de control (Parlamento, Congreso de la Unión).
«No esta jefatura política vertical en donde finalmente responde ante el jefe y dejar de lado todos los temas de compromiso institucional, como dirían los alemanes, el tema del patriotismo constitucional, entonces no es un artículo (el que debe reformarse), sino el blindaje total que tendría que permear en las estructuras constitucionales», apuntó Casarín León.
Por su parte, Caso Molinari consideró que debería contemplarse la voz del pueblo en una posible nueva reforma a la Constitución Política, mediante el Referéndum y el Plebiscito.
En el foro también participaron el subsecretario de Gobierno, Lauro López Zumaya, el maestro Salvador Hernández Mejía y el doctor Arturo Jaramillo Palomino.
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